Registros a UNPACU en Santiago llegan hasta una guardería

Carlos Amel Oliva Torres, activista de UNPACU, en huelga de hambre desde el 13 julio.

Activistas de la Unión Patriótica de Cuba aseguran que el operativo fue ejecutado por Tropas de asalto del Ministerio del Interior con armas largas.

Tropas de asalto del Ministerio del Interior irrumpieron en la mañana del jueves 21 de julio en cuatro viviendas que coordinan proyecto de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) en Santiago de Cuba, según denuncian varios activistas desde esa provincia.

En conversación con algunos de sus activistas, Martí Noticias conoció de la ocupación de un laptop, una cámara fotográfica y la detención de tres disidentes.

Carlos Amel Oliva, que se encuentra en huelga de hambre desde hace varios días, relató que el primer registro hecho por uniformados que portaban armas largas lo practicaron en la sede “José María Heredia”, de la capital santiaguera. “Ahí se llevaron a mi papá detenido –Carlos Oliva Riverí- y una cámara de video”.

Amel, de 28 años, inició una huelga de hambre el pasado 13 de julio para “denunciar los abusos reiterados de la policía contra los activistas, a los que "confisca objetos personales y les allana las viviendas ilegalmente en franca violación de los derechos" y ha declarado que no la abandonará hasta tanto le sean devueltas sus pertenencias.

El opositor, quien encabeza el ala juvenil de la UNPACU, dijo que también registraron la casa de unos vecinos suyos, simpatizantes de la organización opositora “a ellos les llevaron (ocuparon) una laptop y un disco duro”.

En el reparto Mariana de la Torre está ubicada una guardería infantil, que los opositores usan para dejar a sus hijos mientras trabajan en diferentes proyectos de UNPACU. A cargo del servicio está la licenciada en Educación Primaria Valentina Salazar, que contó lo ocurrido a las seis de la mañana en la propiedad.

“Tocaron la puerta fuerte, como para amedrentarnos. Había un oficial afuera diciendo que había que derrumbar la casa para entrar”, afirmó Valentina.

La señora Salazar dijo que se llevaron un laptop que es propiedad de su madre y que nada tienen que ver con UNPACU, y por la que le hicieron firmar un acta de ocupación sin ofrecerle una copia de dicho documento.

A la guardería van unos quince menores cada día, y según la entrevistada, desde el comienzo del proyecto ha sufrido todo tipo de presiones por parte de las autoridades policiales para que deje de prestar el servicio a los opositores.

También se supo que en la localidad de Palmarito de Cauto, donde cinco activistas se mantienen en huelga de hambre –en solidaridad con Amel Oliva-, la vivienda sede fue requisada por la policía y cargaron con dos opositores que los acompañaban.

Martí Noticias intentó comunicarse con alguno de estos disidentes, pero sus teléfonos estaban fuera de servicio.