Una familia que fue desalojada en noviembre de 2014 por las autoridades locales en el barrio La Cachimba de Güira de Melena, provincia Artemisa, muestra a la reportera Neris Morejón el lugar donde ahora sobrevive hasta tanto el Gobierno les ofrezca una solución a su situación.
En noviembre, más de una decena de familias quedaron sin un techo donde cobijarse y se vieron precisadas a componer uno hasta tanto "aparezca la solución", destacó Morejón, quien advirtió que la compleja situación de la vivienda no es un tema que afecta sólo a residentes en el barrio La Cachimba.
En la capital cubana miles de familias cuyas casas fueron demolidas o se derrumbaron llevan más de diez años viviendo en extrema precariedad mientras esperan que las autoridades gubernamentales encargadas de la vivienda les entreguen un apartamento.
El pasado mes de noviembre, luego de que entregaran un grupo de casas en La Habana a familias albergadas, el diario Granma publicó que 33.889 núcleos familiares (132.699 personas) hoy en día necesitan de un hogar.
Sin embargo, las familias afectadas no manifiestan optimismo con la idea de que el Gobierno los ayudará a mejorar su situación habitacional a corto plazo.
La nota de Granma destacó que para el 2015 está pautado entregar edificaciones a las familias que tienen entre 15 y 19 años viendo en las comunidades de tránsito. En el 2016 se trabajaría con la escala de los que llevan entre 10 y 14 años haciendo uso de albergues.
Pero no todos creen en el plan de entrega de casas. Personas encuestadas por la prensa independiente en la isla aseguran que en la asignación de las viviendas prevalece la corrupción de los funcionarios y esto afectará a una inmensa mayoría que no tiene qué ofrecer a cambio para que les llegue pronto el número en la lista de espera.
En el proceso de entrega de "módulos habitacionales" prevalece la corrupción de los funcionarios del Gobierno que son los encargados de aprobar la entrega de viviendas, dijeron ciudadanas entrevistadas por el periodista independiente Lázaro Yuri Valle.