Timothy Zúñiga-Brown, el encargado de Negocios de la Embajada de Estados Unidos en La Habana, concedió una entrevista a El Enjambre, un podcast de la publicación independiente El Toque, en la que abordó el estado actual de las relaciones entre Washington y La Habana.
Designado como máximo representante de EEUU en La Habana desde el 31 de julio del 2020 y a partir de su experiencia como coordinador de la Oficina de Asuntos Cubanos del Departamento de Estado, el diplomático estadounidense habló de la importancia de mantener el embargo a Cuba, el funcionamiento de los servicios consulares y la necesidad de la Internet.
Lee también Timothy Zúñiga-Brown asume al frente de la Embajada de EEUU en La HabanaUno de los presentadores del podcast, Camilo Condis, le preguntó si 58 años después el embargo económico ha logrado sus objetivos a lo que el funcionario respondió:
"Hablar del embargo es como entrar en una conversación a la mitad de la conversación y muchas veces uno vuelve a hablar de lo que pasó en los últimos 58, 59 años, de los sesentas. No hay que remontarse tan atrás, porque eso es argumentar toda una historia; es un rollo bastante complicado. Solo hay que mirar hacia atrás un año para ver la Constitución que se instauró en 2019 en Cuba. Yo le digo a los chicos de la Embajada que se fijen en lo que dice uno de los artículos, en el cinco específicamente: “El Partido Comunista cubano es único”, y parece que el asunto es irrevocable también. Es un partido comunista que rige en el Estado y también en la sociedad, o sea, es un sistema totalitario. A eso obedece el embargo, que apunta a tratar de restringir el flujo de plata que va a las arcas del Gobierno y del Ministerio del Interior y el Ministerio de las Fuerzas Armadas. Es por eso que hay un embargo. Muchas veces la gente dice que les afecta a ellos personalmente; lo entiendo. Sin embargo, lo que estamos tratando de hacer es impedir lo que ocurre aquí en Cuba cuando hay acción totalitaria del Estado, que francamente es sobre el pueblo cubano, y también la exportación de este modelo a otros países. Ahora podemos mirar lo que está pasando en Venezuela, la dictadura en Venezuela, la dictadura en Nicaragua, y ese es un problema serio. Pero aquí hay un tema de represión y falta de derechos humanos”.
Zúñiga-Brown también se refirió al comercio entre EEUU y Cuba y mencionó el amplio contacto entre ambos países:
"Somos uno de los países de más demanda de personas, en el sentido de que hay muchos americanos y cubanoamericanos que vienen. Siempre me resulta simpático cuando dan las cifras, porque apartan las cifras del destino del cual vienen los cubanos y es que casi el 90 % de ellos proviene de Miami. Porque si juntas esos dos números tenemos muchos americanos que vienen para acá. Y claramente hay muchos cubanos que van para allá o que quieren ir para allá. Desafortunadamente, muchos que quieren irse para siempre. En términos de los productos que nosotros les enviamos, si se mira solo desde el año pasado, 2019, 3.7 millones de dólares fueron en productos médicos y medicinas. Y si vemos nada más este año hasta junio, estamos hablando de un poquito más de 100 millones de dólares en productos agrícolas y, sobre todo, comida y el famoso pollo que se ve por toda la isla. Pero aparte del pollo, también son fosfatos y fertilizantes, un poco de ropa, productos de aseo o jabón, líquido para limpiar… Quisiéramos que haya más y eso se ha mantenido a través de los años. Si uno se remonta a principios de los 90, nos referimos a un conjunto de lo que se ha aprobado para mandar a Cuba de miles de millones de dólares. O sea, que hay un flujo de productos hacia Cuba, un flujo de personas hacia Cuba, y es una de los elementos que mantiene el país a flote”.
Zúñiga-Brown destacó el uso de Internet en la isla que "no está tan avanzado como en otros lugares, pero sí existe".
“Yo soy un consumidor de los productos made in Cuba (hecho en Cuba), a través de Internet, productos como este programa y productos como los que he visto en YouTube, muchos blogueros… Es interesante que eso fluya. Es novedoso para los que acabamos de llegar y también para los cubanos; si puede avanzar más, sería bueno", dijo el diplomático.
Condis mencionó la preocupación de los cubanos sobre la reanudación de los servicios consulares de la Embajada, las reclamaciones familiares, el cumplimiento de las 20.000 visas anuales que debe otorgar la Embajada según los acuerdos bilaterales y le preguntó al funcionario si consideraba que aún existe riesgo para el personal de la embajada en La Habana
“Es un buen tema y es importante. Y como el tema del embargo, hay que empezar quizás por el principio del cuento. El asunto es que hubo algo que afectó al personal, por lo tanto, tuvimos que reducir el número, y ahora con la COVID-19, mucho más. Todavía no estamos en condiciones para reabrir y ojalá fuese algo que pudiésemos hacer. En términos de los que buscan migrar, con toda franqueza, no tenemos Consulado, no está abierto, no podemos procesarlos. Hemos tratado de procesar lo que se ha podido, sobre todo en la Embajada en Guyana, que justamente la escogimos porque el cubano puede llegar sin visa. Pero los acuerdos migratorios son serios y aparte de nuestro deseo de cumplir con las 20.000 visas anuales que deberíamos poder hacer, no es posible, por esta situación. Creo que todos me entenderán", declaró el Encargado de Negocios.
“Estoy seguro que muchos de los que están escuchando esta emisión pueden estar en este asunto de los detalles de la migración. Lo tomamos muy en serio, los escuchamos y queremos llegar a un punto. Tenemos que resolver este asunto, para usar un cubanismo. Sabemos que es un tema importantísimo. A mí, francamente, en un futuro, me gustaría llegar al punto en el cual el cubano no quisiera emigrar como está pasando hoy en día, porque el problema demográfico que tienen ahora y que se les viene en el futuro es bastante serio. Así es que ojalá lleguemos a un futuro democrático y con respeto a los derechos humanos para que Cuba siga adelante, como estoy seguro que lo hará, en su momento", concluyó el funcionario.
Preguntado sobre las sanciones a Cuba y específicamente a oficiales cubanos y funcionarios del gobierno, Zúñiga-Brown dijo que su país continuará "aplicando presión por lo que Cuba está haciendo dentro del país y lo que hace en otros países, en el sentido de lo que está pasando aquí y también en Venezuela y otros países. Hay ciertas personas que son responsables por la política y por eso a ellos se les están aplicando estas sanciones y se está haciendo de manera que quede claro y en público para que entienda que se deberían respetar los derechos humanos en el país; y la exportación de este modelo conlleva a lo que vemos hoy en día, la desgracia en Venezuela. Ese es un problema para nosotros y lo hemos dicho en el sentido del último que acaba de ser sancionado, nombrado. Parte de decirle que estamos buscando, a través del embargo, tratar de reportar el flujo de recursos que van a ciertos elementos del Estado. Y aquí se ha decidido, decisión de ellos, poner casi todo esto bajo nombre de una empresa. Se puede decir casi que es un complejo militar industrial. ¿Por qué no bajo el Ministerio de Turismo? No sé, es decisión de ellos, no entendemos bien. Pero dado este hecho, se anuncia la sanción, justamente por el tema de que esa empresa es una base de los fondos para el Estado, que hace lo que hace aquí en Cuba y lo que hace en el exterior”.