La Iglesia de San Charbel y de Santo Tomás de Villanueva, ubicada en la 5ta. Avenida del municipio Playa, en La Habana, fue “arrasada por ladrones” el pasado 29 de abril, según dio a conocer el corresponsal del canal de noticias católicas EWTN Español, Adrián Martínez Cádiz.
Según Martínez Cádiz, los ladrones penetraron en el recinto por una ventana, llevándose “las bocinas, lámparas, ventiladores y, como si fuera poco, también se llevaron el cirio pascual”, dándose a la fuga por una de las puertas laterales.
Como dato curioso, Martínez apuntó que los delincuentes se valieron de una escalera usada en la reciente restauración del baptisterio para no arriesgarse cortando los cables eléctricos con el fin de robar las lámparas del alumbrado, y retiraron con mucha “paciencia los empates de teipe” del encablado.
Martínez precisó también que la zona en que está ubicado el templo, exactamente en 5ta. Avenida y la esquina de la calle 17, es “altamente vigilada con múltiples cámaras gubernamentales lo cual no fue intimidante para los ladrones”.
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En la huida, los malhechores dejaron olvidados las herramientas con que forzaron las puertas, además de “un nasobuco y múltiples muestras de huellas”, observó el que fuera responsable de comunicaciones de la Pastoral Juvenil de La Habana.
De acuerdo con Martínez Cádiz, los feligreses no tienen esperanzas de que sean recuperadas las prendas sustraídas de la iglesia, ya que consideran el trabajo de la policía como “ineficiente y destacan el colapso de las autoridades por la creciente ola de robos y delincuencia que vive el país”.
El pasado 5 de abril, también en La Habana, la iglesia de Jesús Obrero fue bandalizada y, a diferencia de este nuevo caso, no robaron nada, sólo causaron destrozos en el recinto.
El 7 de marzo se produjo un robo en la céntrica Parroquia del Corazón de Jesús, ubicada en la calle Línea, en el Vedado habanero y en esta ocasión sólo se llevaron el dinero recaudado en las alcancías del templo.