Medio centenar de personas asistieron este lunes a una misa en La Habana en honor a Oswaldo Payá Sardiñas, fundador del Movimiento Cristiano Liberación (MLC), quien falleció en un controversial choque automovilístico junto al joven activista Harold Cepero, en julio del 2012.
Rosa María Payá, hija de Payá Sardiñas, viajó a la isla para asistir a la misa, celebrada en la parroquia del Cerro, El Salvador del Mundo. Asistieron, además, miembros del MCL, y de otros movimientos opositores, así como periodistas independientes.
"La verdadera liberación es tener siempre presente que esta humanidad no es huérfana, porque todos somos hermanos, todos somos hijos de Dios", dijo Rosa María, citando a su padre, durante su intervención en la misa.
La joven escribió en Twitter un mensaje de agradecimiento a los asistentes a la ceremonia religiosa, y recordó que el legado de su padre no ha muerto:
Rosa María, quien llegó a La Habana el domingo acompañada por la diputada mexicana Cecilia Romero, del Partido Acción Nacional (PAN), dijo a Martí Noticias que el paso por el aeropuerto fue rápido, pese a la vigilancia de la Seguridad del Estado.
La joven visitó la tumba de su padre en la mañana del lunes, acompañada de Romero, quien se ha solidarizado con el caso y ha pedido también una investigación independiente, que es "lo que queremos reivindicar y continuar exigiendo en nuestra búsqueda de justicia", subrayó Payá.
Rosa María dijo que su lucha no es sólo por su padre y por Harold Cepero, sino para detener la represión contra los opositores y la sociedad civil en Cuba.
Oswaldo Payá habría cumplido este 29 de febrero 64 años.
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La familia Payá ha pedido una investigación independiente de la versión oficial sobre la muerte del opositor, sin que hasta el momento hayan obtenido respuesta de las autoridades cubanas.
"Cuba debe ser la casa de todos los cubanos, en un nuevo amanecer con plenos derechos para todos", escribió la activista en su cuenta de Twitter @rosamariapaya, al arribar a la isla.