El senador por Florida Marco Rubio anunció el martes una audiencia para esclarecer la manera en que el Departamento de Estado ha manejado los extraños ataques contra diplomáticos estadounidenses en Cuba y las quejas de las víctimas.
El cubanoamericano hizo el anuncio desde su cuenta de Twitter y especificó que el tema queda bajo supervisión del Comité de Relaciones Exteriores de la cámara alta de EE.UU. al cual pertenece.
El pasado 26 de septiembre, el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes de Estados Unidos solicitó al Departamento de Estado una audiencia sobre los supuestos ataques sónicos que afectaban hasta entonces a 21 diplomáticos en Cuba (el día 29 de ese mes se confirmó el caso número 22).
John Sullivan, el número dos del Departamento de Estado, aceptó el pedido y dijo que brindará detalles a los congresistas.
We will have oversight hearings on how @StateDept has handled #Cuba attacks & victims complaints https://t.co/xIxYgodjIf
— Marco Rubio (@marcorubio) October 10, 2017
Al hacer el anuncio, Rubio insertó en el tweet un enlace a una entrevista de CBS News con quien el servicio noticioso identifica como una de las víctimas confirmadas por los médicos de las sigilosas agresiones. La pieza periodística fue publicada el martes.
La persona entrevistada por el reportero Steve Dorsey, cuya identidad no es revelada, aseguró que a pesar de que los ataques comenzaron en noviembre de 2016, a los afectados se les ignoró hasta que el asunto se volvió público en agosto pasado, y que incluso se les presionó desde la dirección de la embajada y desde el Departamento de Estado para que permanecieran en Cuba.
Esto fue desmentido en la rueda de prensa del martes del Departamento de Estado por la portavoz Heather Nauert. Ella dijo haber preguntado a otros miembros de la misión estadounidense si se habían sentido apoyados por su cancillería, y aseguró que la respuesta había sido afirmativa.
Nauert precisó que había conversado esto con uno de los estadounidenses que trabajaban en La Habana, quien fue examinado por los médicos, pero no es una víctima confirmada de los ataques.