Rusia, que se ha consolidado como uno de los principales exportadores de armamento militar, vendió el pasado año armas por $11,000 millones de dólares a través de su exportadora estatal, Rosoboronexport.
La compañía Rosoboronexport, principal exportadora rusa de armamento y material militar, ha vendido armas por casi $7,000 millones de dólares en lo que va del año, informó hoy Serguei Chémezov, director general de la corporación Rostechnologii a la que pertenece esa empresa.
Rusia, que se ha consolidado como uno de los principales exportadores de armamento militar, vendió el pasado año armas por $11,000 millones de dólares a través de su exportadora estatal, Rosoboronexport.
Anatoli Isaikin, director de Rosoboronexport, informó en fecha reciente que en los últimos años, las ventas de armamento de Rusia han aumentado de $2,100 millones a $7,400 millones de dólares en 2009, superaron los $8,600 millones en 2010 y crecen entre 500 y 700 millones de dólares cada año.
En estos momentos Rusia tiene contratados los suministros de armamento por valor superior a 40.000 millones de dólares, de los cuales 36.000 millones corresponden a Rosoboronexport, una de las empresas más importantes del mercado mundial de armamentos, y la única entidad estatal de Rusia responsable de exportaciones e importaciones de armas, tecnologías y servicios militares, según la agencia Ria-Novosti.
Rusia busca cerrar contratos de suministros de armamento con una serie de países latinoamericanos, en particular con Brasil, Argentina y Chile, declaró este miércoles el director de la corporación estatal rusa Rostekhnologii, Serguéi Chémezov.
Venezuela es el principal comprador latinoamericano de armamento ruso, pero el Complejo Militar Industrial ruso tiene a Latinoamérica como uno de sus principales mercados, reconoció Chémezov en una entrevista con la agencia Interfax, a principios de este año.
Actualmente se tienen firmados y se realizan diferentes contratos con Argentina, Brasil, Colombia, Perú, así como con otros países de la América Latina. Según distintas fuentes, desde 2005 Rusia ha vendido a Venezuela cerca de 5.000 millones de dólares en armas, indicó Ria-Novosti
Un reciente comunicado de Rosoboronéxport, explicó que esa corporación “ofrece a los socios latinoamericanos no sólo armamento y matrerial acabados, sino un amplio abanico de servicios de post garantía, reparación, suministro de las piezas de repuesto, modernización, blindaje, así como fabricación licenciada de armamento y material (offcet directo e indirecto, transferencia de tecnologías también). Así, por ejemplo, en Méjico funciona el centro de servicio y reparación, que efectúa el mantenimiento de los helicópteros de fabricación rusa, en Venezuela se construyen los centros de instrucción y entrenamiento y el de servicio y reparación – igual para el mantenimiento de los helicópteros rusos e instrucción del personal de las fuerzas armadas.
Aunque 22 empresas de la industria militar de Rusia están autorizadas a exportar sus productos de forma autónoma, la estatal Rosoboronexport controla más del 80% de las exportaciones del armamento y material bélico rusos,que compran más de 70 países del mundo
El 51% de las ventas de armamento ruso corresponden al renglón de aviación; el 22% a las armas terrestres, y el 11% a navales y antiaéreas, respectivamente.
Rusia, que se ha consolidado como uno de los principales exportadores de armamento militar, vendió el pasado año armas por $11,000 millones de dólares a través de su exportadora estatal, Rosoboronexport.
Anatoli Isaikin, director de Rosoboronexport, informó en fecha reciente que en los últimos años, las ventas de armamento de Rusia han aumentado de $2,100 millones a $7,400 millones de dólares en 2009, superaron los $8,600 millones en 2010 y crecen entre 500 y 700 millones de dólares cada año.
En estos momentos Rusia tiene contratados los suministros de armamento por valor superior a 40.000 millones de dólares, de los cuales 36.000 millones corresponden a Rosoboronexport, una de las empresas más importantes del mercado mundial de armamentos, y la única entidad estatal de Rusia responsable de exportaciones e importaciones de armas, tecnologías y servicios militares, según la agencia Ria-Novosti.
Rusia busca cerrar contratos de suministros de armamento con una serie de países latinoamericanos, en particular con Brasil, Argentina y Chile, declaró este miércoles el director de la corporación estatal rusa Rostekhnologii, Serguéi Chémezov.
Venezuela es el principal comprador latinoamericano de armamento ruso, pero el Complejo Militar Industrial ruso tiene a Latinoamérica como uno de sus principales mercados, reconoció Chémezov en una entrevista con la agencia Interfax, a principios de este año.
Actualmente se tienen firmados y se realizan diferentes contratos con Argentina, Brasil, Colombia, Perú, así como con otros países de la América Latina. Según distintas fuentes, desde 2005 Rusia ha vendido a Venezuela cerca de 5.000 millones de dólares en armas, indicó Ria-Novosti
Un reciente comunicado de Rosoboronéxport, explicó que esa corporación “ofrece a los socios latinoamericanos no sólo armamento y matrerial acabados, sino un amplio abanico de servicios de post garantía, reparación, suministro de las piezas de repuesto, modernización, blindaje, así como fabricación licenciada de armamento y material (offcet directo e indirecto, transferencia de tecnologías también). Así, por ejemplo, en Méjico funciona el centro de servicio y reparación, que efectúa el mantenimiento de los helicópteros de fabricación rusa, en Venezuela se construyen los centros de instrucción y entrenamiento y el de servicio y reparación – igual para el mantenimiento de los helicópteros rusos e instrucción del personal de las fuerzas armadas.
Aunque 22 empresas de la industria militar de Rusia están autorizadas a exportar sus productos de forma autónoma, la estatal Rosoboronexport controla más del 80% de las exportaciones del armamento y material bélico rusos,que compran más de 70 países del mundo
El 51% de las ventas de armamento ruso corresponden al renglón de aviación; el 22% a las armas terrestres, y el 11% a navales y antiaéreas, respectivamente.