Un tribunal de Rusia extendió hasta el 5 de agosto la prisión preventiva de Alsu Kurmasheva, periodista rusa-estadounidense de Radio Europa Libre radicada en Praga.
Kurmasheva, de 47 años, fue arrestada en Kazán en octubre pasado y acusada de no registrarse como agente extranjero bajo una ley rusa punitiva que apunta a periodistas, activistas de la sociedad civil y otros. También ha sido acusada de difundir falsedades sobre el ejército ruso y enfrenta hasta 10 años de prisión si es declarada culpable.
El juez rechazó otra solicitud de los abogados de Kurmasheva para que su detención se convirtiera en arresto domiciliario.
Si bien las deliberaciones se llevaron a cabo a puerta cerrada, los representantes de las embajadas de Australia y la Repúblic Checa, junto con periodistas, pudieron observar algunas etapas de la audiencia.
"Las injusticias se multiplican cada día en este procesamiento cruel e innecesario", declaró el presidente de Radio Europa Libre, Steven Capus.
También aseveró que sus derechos como ciudadana estadounidense están siendo negados por las autoridades rusas que ahora la han encarcelado durante 227 días.
"En ese tiempo, Alsu ni siquiera ha tenido una sola llamada telefónica con sus queridos hijos y su esposo; se le ha negado el acceso consular de los EEUU, así como niveles básicos y adecuados de atención médica. Alsu debería estar en casa en Praga con sus hijas ayudándolas a estudiar para los exámenes finales y no encerrada en una prisión rusa por cargos infundados", denunció el ejecutivo.
En febrero, 23 países nominaron a Kurmasheva para el Premio Mundial de Libertad de Prensa UNESCO/Guillermo Cano 2024.