La Seguridad del Estado de Cuba abortó la ceremonia de entrega del Premio Patmos para religiosos comprometidos con su fe.
Este 31 de octubre, en que se cumple un aniversario más de la Reforma Protestante de 1517, el Instituto Patmos tenía previsto anunciar a los galardonados, las hermanas María Cristina y Angélica Garrido Rodríguez y los hermanos Jorge y Nadir Martín Perdomo, en una casa de la barriada de La Palma, en el municipio capitalino Marianao.
“Por primera vez, el premio se le otorga compartido a cuatro personas. Los cuatro son presos del 11J y los cuatro son creyentes muy fervientes, por lo cual cumplen el requisito que el Instituto Patmos pide que es ser un creyente comprometido, no importa cuál sea su fe”, dijo a Martí Noticias, el pastor Mario Félix Lleonart, director de la institución asentada en Washington, D.C.
Placa de premiación de Patmos (Facebook)
Al acto de premiación fueron invitados los familiares de los laureados, Marta Perdomo, la madre de los Martín Perdomo y Luis Rodríguez, esposo de Angélica Garrido.
Jorge y Nadir Martín Perdomo fueron condenados, respectivamente, a ocho y seis años de prisión por atentado, desacato y desórdenes públicos; María Cristina Garrido, a siete años de cárcel, y su hermana Angélica, a tres, por los mismos cargos. Todos son evangélicos practicantes.
“El Instituto ha querido con este premio dar a conocer que estas dos hermanas y estos dos hermanos, que, aparte de ser grandes cubanos, son también creyentes fervientes y, por tener creencias que hace que ellos quieran incidir en su sociedad, ellos salieron a la calle el 11 de julio y ahora se encuentran presos y son un ejemplo de muchos cubanos que hay en las prisiones cubanas, que se encuentran ahí por cuestiones de conciencia y por cuestiones de creencia”, resaltó Lleonart.
Este mismo día fueron retenidos e interrogados en la 4ª. Unidad Policial del municipio Cerro, en La Habana, los principales coordinadores del evento, el pastor Alejandro Hernández Cepero, fundador del grupo cristiano protestante Movimiento Alia y el pastor Luis Eugenio Maldonado Calvo, de la denominación cristiana protestante Rehobot, en cuya casa se celebraría la entrega del galardón, además de un conversatorio sobre libertad religiosa en Cuba.
Unas horas más tarde fueron liberados los dos ministros con una fuerte advertencia de la policía política:
“Trabajo para ellos o no trabajo para ellos, soy su amigo o su enemigo. Si sigo siendo enemigo me van a enfrentar hasta que me metan preso. Ese ese fue el mensaje”, denunció el reverendo Hernández Cepero.
“Tenemos la visión de insertar a Cuba en las conferencias ministeriales sobre libertad religiosa que se empezaron a celebrar en el 2010 en Estados Unidos. Precisamente y después, en el 2018, surgió el roundtable. Entonces queremos insertar a Cuba dentro de esas mesas redondas sobre libertad religiosa. Esa conferencia, la próxima, se va a celebrar en Praga el mes que viene”, agregó.
La organización Solidaridad Cristiana Mundial (CSW por sus siglas en inglés) manifestó a nuestra redacción su preocupación por la interferencia del Estado cubano en la realización del encuentro con fines religiosos y la detención de los pastores:
“Ambos fueron señalados por su participación en su iniciativa para organizarse y discutir sobre la libertad de creencia”, indicó a nuestra redacción, Ellis Heasley, Oficial de Asuntos Públicos de la entidad, que tiene su sede en Londres, Reino Unido.
Lee también Solidaridad Cristiana Mundial denuncia acoso de la Seguridad del Estado contra dos pastores cubanos“Una reunión tuvo lugar el pasado 3 de octubre y la segunda cita estaba programada para este martes. Iba a reunir a una amplia gama de grupos religiosos, incluyendo protestantes, católicos romanos, cristianos ortodoxos, musulmanes, judíos y afrocubanos”, detalló el portavoz de CSW.
En un comunicado, la Jefa de Incidencia política de la organización, Anna Lee Stangl señaló que “si bien el gobierno cubano afirma que respeta la libertad de religión o de creencias, un derecho fundamental consagrado en el derecho internacional, su aparato de inteligencia interna acosa y detiene arbitrariamente a líderes religiosos simplemente por su participación en mesas redondas para tender puentes entre grupos religiosos y discutir este derecho”.
[Con la colaboración de Paul Rodríguez de Radio Martí]