El Secretario de Estado, Antony Blinken, abordó el tema cubano en dos audiencias este miércoles. En la primera, defendió la decisión de sacar a Cuba de la Lista de Países que No Cooperan Plenamente con los Esfuerzos Antiterroristas de Estados Unidos. En la segunda, dijo que no hay planes para remover a Cuba de la Lista de Estados Patrocinadores del Terrorismo.
En una audiencia a las 10 de la mañana sobre la solicitud de presupuesto para el Departamento de Estado en el año fiscal 2025, el congresista Mario Díaz-Balart -presidente del Subcomité de Estado, Operaciones Exteriores y Programas Relacionados del Comité de Asignaciones de la Cámara de Representantes- le preguntó el por qué de la exclusión de la lista de naciones que no cooperan.
El congresista le recordó que el gobierno cubano aún da refugio a fugitivos buscados por autoridades estadounidenses y tiene una extensa red de espías, dando como ejemplo el reciente caso de Víctor Manuel Rocha, el exdiplomático condenado en abril a 15 años de cárcel por trabajar clandestinamente para la inteligencia cubana.
Mencionó además que La Habana firmó recientemente un acuerdo militar con Bielorrusia para entrenar a cubanos que luego se incorporan a la guerra contra Ucrania.
Blinken respondió que “el estatuto de no cooperación total requiere una revisión anual y la base para la designación por parte de la administración anterior fue la presencia de miembros del Ejército de Liberación Nacional de Colombia en Cuba”.
“El cambio este año ha sido que el gobierno colombiano ya no busca su extradición y, como usted señaló, reanudamos la cooperación policial con Cuba en aras del interés nacional y, por lo tanto, la base para la designación ya no estaba allí", dijo.
"Seguimos luchando y tomando medidas pero en este caso particular, dado el requisito anual, esa es la determinación que tomamos”, declaró el secretario de Estado.
Díaz-Balart le respondió que le resultaba difícil entender que el hecho de que Colombia haya decidido no pedir el regreso de un grupo de terroristas, cambie que hay otros terroristas en Cuba, incluidos algunos que han matado a estadounidenses y que el régimen se ha negado a enviar de regreso.
En ese sentido, mencionó los casos de Joanne Chesimard, también conocida como Assata Shakur, que escapó de una prisión en Nueva Jersey donde cumplía cadena perpetua por el asesinato en 1973 de un policía estatal estadounidense, y se refugió en Cuba.
También el de William Morales, fabricante de bombas para las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional, una organización extremista por la independencia de Puerto Rico a la que se le atribuyen más de 100 atentados con bombas que causaron la muerte de varias personas.
En la segunda audiencia, que comenzó a las 2 de la tarde, Blinken habló ante el Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes, donde la legisladora cubanoamericana María Elvira Salazar comentó que a su parecer, él tenía previsto remover a Cuba de la Lista de Países Patrocinadores del Terrorismo. También explicó que ese cambio requerería un proceso que debería comenzar antes del 21 de julio. En ese contexto, le preguntó si había comenzado "el proceso de seis meses" que se requiere para quitar a Cuba de dicha lista negra.
"En el corto plazo, no hay intención alguna de hacer eso", dijo Blinken, quien añadió que si llega a ser necesario, se podría revisar el tema.
Luego, Salazar recalcó que el gobierno de Estados Unidos tiene hasta el 21 de julio para iniciar el mencionado proceso de seis meses, y reiteró su pregunta: "¿Usted tiene planes de hacer eso?" Blinken dijo que no.
En diciembre del año pasado, el Departamento de Estado explicó que para retirar a un país de la Lista de Países Patrocinadores de Terrorismo, se deben cumplir criterios y leyes específicos. "Cualquier revisión de la inclusión de Cuba en la lista, si llegase a ocurrir, estaría basada en la ley y los criterios establecidos por el Congreso", subrayó en ese momento el vocero Mathew Miller.
El pasado 30 de noviembre, el mismo tema fue abordado por el gobierno. El Departamento de Estado explicó que para designar a un país como Estado Patrocinador del Terrorismo, el secretario de Estado debe determinar que el gobierno de dicho país ha brindado apoyo repetidamente a actos de terrorismo internacional.
Una vez que un país es designado, sigue siendo un Estado patrocinador del terrorismo hasta que se rescinda la designación de conformidad con los criterios legales que exigen que el Presidente certifique que: 1) un país designado no ha prestado ningún apoyo a actos de terrorismo internacional durante los seis meses anteriores y ha dado garantías de que no apoyará actos de terrorismo internacional en el futuro; o 2) se ha producido un cambio fundamental en el liderazgo y las políticas del país designado, el país no apoya actos de terrorismo internacional y ha dado garantías de que no apoyará actos de terrorismo internacional en el futuro.