Secretario de Estado Tillerson: Cuba tiene que descubrir quién atacó a diplomáticos de EEUU

La bandera estadounidense ondea tras la ceremonia de izado en la embajada de ese país en La Habana

Los funcionarios fueron víctimas en La Habana de “ataques a su salud”, dijo el jefe de la diplomacia estadounidense acerca de los graves síntomas que obligaron a dos enviados a concluir prematuramente sus misiones. Diplomáticos de EE.UU. y Canadá rememoran tácticas de hostigamiento cubanas.

El secretario de Estado de los Estados Unidos, Rex Tillerson dijo que diplomáticos estadounidenses en La Habana fueron víctimas de “ataques a su salud” que les causaron pérdida de audición, la declaración más contundente de Estados Unidos sobre una serie de misteriosos incidentes en la isla caribeña, que han dejado perplejos a los expertos en relaciones entre Estados Unidos y Cuba.

“Las autoridades cubanas son las responsables de descubrir quién realiza estos ataques de salud, no solo contra nuestros diplomáticos ya que, como se puede ver, existen otros casos con más diplomáticos involucrados”, dijo Tillerson en Bedminster, Nueva Jersey, en donde el presidente Donald Trump y algunos miembros de su gabinete se dirigieron a la prensa.

- El secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson.

Los comentarios de Tillerson se presentan dos días después de que el Departamento de Estado emitiera un escueto comunicado en el que resaltaba “incidentes que han provocado varios síntomas físicos” a sus enviados. Las autoridades estadounidenses revelaron posteriormente que los diplomáticos de Estados Unidos han sufrido una inexplicable pérdida auditiva.

El jueves, el gobierno de Canadá dijo que al menos un diplomático de su misión en Cuba también ha sido atendido por pérdida de audición.

En el otoño boreal de 2016, varios diplomáticos estadounidenses en Cuba sufrieron una inexplicable merma de su capacidad auditiva, de acuerdo con funcionarios enterados del caso. Algunos de los síntomas que presentaron fueron tan graves que se vieron obligados a cancelar sus asignaciones anticipadamente y regresar a Estados Unidos, dijeron los funcionarios.

Cuba negó haber atacado a diplomáticos de EEUU y se ofreció para esclarecer el incidente.

Las fuentes dijeron a The Associated Press que al parecer la pérdida de audición pudo ser causada por el uso deliberado de algún dispositivo de sonido operado fuera del rango que capta el oído humano.

Ex diplomáticos y estudiosos de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba consideraron inexplicable que Cuba intentara perjudicar a diplomáticos de Estados Unidos y Canadá, particularmente durante el otoño de 2016, cuando el presidente Barack Obama llegaba al fin de su segundo mandato con un descongelamiento parcial de las relaciones con la isla.

Funcionarios estadounidenses con conocimiento de los incidentes indicaron que los primeros casos se reportaron en octubre pasado, cuando la mayoría de los encuestadores y observadores locales e internacionales pronosticaban que Hillary Clinton ganaría las elecciones presidenciales y continuaría con la política de Obama de normalizar sus relaciones con Cuba.

El ataque contra diplomáticos canadienses sería un atentado insólito a uno de los principales aliados comerciales de la isla y su mayor fuente de turistas.

“No tendría sentido que los cubanos intentaran perjudicar deliberadamente a diplomáticos de Estados Unidos y Canadá”, dijo a la AP William LeoGrande, experto de American University sobre política exterior cubana y coautor del libro "Back Channel to Cuba". “Sería algo realmente sin precedentes”, opinó.

El gobierno cubano emitió el miércoles un extenso comunicado en el que indica que “Cuba jamás ha permitido ni permitirá que el territorio cubano sea utilizado para cualquier acción en contra de funcionarios diplomáticos acreditados ni sus familiares, sin excepción”.

Acoso e intimidación "de bajo nivel"

Ex diplomáticos de Estados Unidos y Canadá dijeron que durante las décadas de 1980, 1990 y 2000 fueron objeto de acoso de bajo nivel e intimidación por parte de agentes cubanos: incidentes que incluyeron ataques a sus mascotas y maniobras intimidatorias como ser seguidos mientras conducían por las noches acompañados de sus familiares.

“Había situaciones como cortes de electricidad, corte al servicio de agua, allanamientos a la vivienda, dejar pequeños recordatorios de que estaban ahí. Había cosas que no estaban en su lugar”, dijo John Caulfield, jefe de la Sección de Intereses de Estados Unidos en Cuba de 2011 a 2014.

El diplomático estadounidense, John Caulfield lanza la primera bola en un juego amistoso de Softball en Cuba.

Además del acoso, Caulfield dijo que los diplomáticos estadounidenses en Cuba son vigilados las 24 horas del día durante sus asignaciones. “Nadie hace algo en Cuba sin que ellos lo sepan”, destacó.

Un funcionario federal recordó que algunos diplomáticos estadounidenses en Cuba descubrían al llegar a su casa que alguien había utilizado el sanitario y no lo había descargado, lo que era interpretado como un intento deliberado por causar disgusto e irritación. El funcionario se desempeñó en la Sección de Intereses en Cuba (USINT) en la década del 2000, y accedió a hablar bajo condición de anonimato, dada la posibilidad de volver a La Habana.

El Inspector General del Departamento de Estado escribió en un reporte de 2007 que “la vida de los empleados de la USINT en La Habana es la vida con un gobierno que "les hace saber que es hostil. Las represalias han oscilado desde lo más insignificante hasta el envenenamiento de mascotas de la familia".

"Recientemente, el régimen se ha excedido en el acoso a algunos empleados mediante la retención de artículos para el hogar y envíos de bienes de consumo. El objetivo aparente ha sido instigar la disensión dentro de las filas de USINT", agregaba el reporte, y destacaba que “todos los empleados están plenamente conscientes de que la hostilidad del gobierno anfitrión se extiende a un elaborado y agresivo aparato de inteligencia”.

Caulfield comentó que las tácticas agresivas cesaron casi en su totalidad a finales de 2013 y a lo largo de 2014, mientras las autoridades cubanas y estadounidenses negociaban en secreto su reapertura diplomática, la cual fue anunciada en diciembre de 2014, después de que él ya había salido de La Habana.

Dijo que cree que la explicación más plausible para la misteriosa sordera de los diplomáticos sería “una nueva técnica de vigilancia que resultó fallida y tuvo consecuencias. No creo que intentaran perjudicar al azar a estas personas”.

Canadá: los otros norteamericanos

James Bartleman, exembajador de Canadá en Cuba, dijo que durante su misión en La Habana de 1981 a 1983, él y su personal fueron blanco de una serie de misteriosos ataques.

El ex embajador de Canadá en La Habana James Bartleman

“Una mañana de 1992, el mayordomo llegó y nos dijo que habían envenenado a nuestro perro, que estaba muy mal y se estaba muriendo”, relató Bartleman. “Mi embajador adjunto llamó luego para decir que alguien también había envenenado a su perro y queéste había muerto. Posteriormente, el jefe de la sección comercial llamó y dijo ‘Abrimos la puerta y encontramos una rata clavada en ella”.

Bartleman se quejó con el entonces jefe de la sección de las Américas en el Ministerio de Relaciones Exteriores cubano, quien le respondió que parecía que alguien estaba intentando perjudicar las relaciones entre Canadá y Cuba.

El gobierno cubano envió un veterinario a casa del Embajador, pero este optó por enviar a su mascota de regreso a Canadá, donde murió seis meses después.

“En ese entonces éramos buenos amigos”, dijo Bartleman sobre las relaciones entre Canadá y Cuba. “Éramos su mayor socio comercial y siempre hemos emitido la mayor cantidad de turistas ¿Por qué lo harían? No tenía sentido en ese momento. Y tampoco lo tiene ahora”.

(Con información de Associated Press)