El investigador bibliográfico y periodista independiente Julio Aleaga Pesant fue detenido en la mañana de este miércoles por agentes de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) y de la Seguridad del Estado.
“Salía para reunirme con el abogado Edilio Hernández. Estamos haciendo un trabajo sobre los diferentes problemas que hay en la Isla y fui detenido saliendo de mi casa por el auto 175 de patrulla de la Policía Nacional”, narró Aleaga a Radio Televisión Martí.
“Me tuvieron dentro del carro patrullero durante casi dos horas, con las manos esposadas a la espalda, lo que aquí llamamos ‘mayor rigor’. Puede considerarse una tortura: se me entumecieron las manos, los antebrazos”.
A media mañana, Aleaga fue llevado a la Estación policial ubicada en la calle Zanja de Centro Habana donde fue interrogado por dos agentes de la policía política, cuyos alias son Alfredo y Osvaldo.
“El oficial Alfredo estaba interesado por mi trabajo en las redes, específicamente unos post que estoy subiendo a YouTube, con temas medulares de la realidad nacional”, explicó Aleaga.
“El oficial Osvaldo sobre mi trabajo con la APLP (Asociación Pro Libertad de Prensa) y el periodismo independiente y por supuesto, algo que está de moda contra los opositores, que es decirle que van a facilitarle que se vaya [definitivo]”.
El pasado martes, una funcionaria de la Oficina de Identificación, Inmigración y Extranjería del municipio Plaza, informó a Aleaga Pesant que continuaba regulado, cinco años después de que, en 2018, le impidieran tomar un vuelo con destino a Estados Unidos.
“No soy el único caso, hay más de 320 personas que están bajo esa infame figura del ordenamiento jurídico cubano que se aplica, fundamentalmente, a activistas, periodistas y opositores calificados como peligrosos para la seguridad nacional”, dijo al respecto el comunicador.
Lee también Impiden viajar a México al fotógrafo Anyelo Troya: "Hasta cuándo hay que seguir con tantas mentiras"El 12 de febrero, las autoridades migratorias del Aeropuerto Internacional José Martí prohibieron al activista matancero Neuris Rodríguez Suárez abordar un avión con destino a México y le informaron que está “regulado”.
Dos agentes de la Seguridad del Estado lo condujeron a una oficina en la misma terminal aérea y lo sometieron a un interrogatorio, en el que mezclaron la sorna, la hostilidad y las amenazas:
“Empezaron a burlarse que ‘el viaje más largo que iba a dar había sido de Matanzas hacia el aeropuerto de La Habana y del aeropuerto de La Habana hacia Matanzas”, relató Rodríguez Suárez, que tenía previsto recibir en el país azteca un curso de capacitación.
“Dijeron que ellos no iban a violar ninguno de mis derechos humanos porque me iban a hacer la vida tan difícil sin tener que tocarme, ni detenerme que ‘yo solito me iba a quitar de en medio’, me iba a suicidar, o iba a hacer lo que fuera porque ellos me perdonaran, porque me dejaran tranquilo”.
Las autoridades no ofrecen explicaciones a los “regulados”, que engrosan una larga lista formada por aquellos a los que, bajo motivos ilegítimos y ambiguos como 'razones de Defensa, Seguridad Nacional e interés público', les prohíben viajar al extranjero.
Lo que constituiría una oportunidad de superación para el activista, la Seguridad del Estado lo transformó en un atentado a su libertad de movimiento.
“Hubo ofensas hacia mí, que nunca iba a ser persona y que lo máximo a que podía aspirar para superarme, académicamente, era pasar cursos online que no estaban acreditados porque los certificados digitales no estaban respaldados por el gobierno de Cuba. Que no voy a salir del país por largo tiempo, indefinido”, relató Rodríguez Suárez citando a los agentes.
A principios de febrero, el rapero y activista Osvaldo Navarro hizo un llamado a los gobiernos democráticos solicitándoles que intervengan a favor de los ciudadanos cubanos a quienes el régimen les impide viajar, manteniéndoles bajo la etiqueta de “Regulados”.
La otra opción que “ofrece” la Seguridad del Estado es la del exilio forzoso. En este sentido el rapero contestatario afirmó:
“Es como mantenernos presos dentro del país, incluso sin podernos mover a ninguna otra provincia, porque nos tienen prohibido la salida de La Habana".