Seguridad del Estado decomisa laptop a escritor cubano

Poesía visual del escritor cubano independiente Francis Sánchez

“Mi laptop estaba encendida, abierta, éste hombre me pidió que pusiese la contraseña, así lo hice, y procedió a hurgar en mis archivos personales”, relató Francis Sánchez

Francis Sánchez regresaba a Cuba proveniente de Panamá. Cuando aterrizó pensaba en llegar lo más rápido posible a su casa, reencontrarse con su familia y descansar después del largo viaje. Pero la entrada no fue tan feliz como en sus deseos. Un oficial le ordenó apartarse del resto de los pasajeros y le inspeccionó cuidadosamente su equipaje. No encontró ningún objeto ilegal. Sólo información. Suficiente para -como reza en el acta de retención- atentar contra su país.

“Fui objeto de un registro minucioso por un oficial de la Aduana, y se me decomisó mi laptop”, escribió en su blog el autor de los poemarios Revelaciones atado al mástil, El ángel discierne ante la futura estatua de David, Música de trasfondo y Luces de la ausencia mía.

“Mi laptop estaba encendida, abierta, éste hombre me pidió que pusiese la contraseña, así lo hice, y procedió a hurgar en mis archivos personales”.

Para justificar la requisa el oficial redactó lo siguiente: “Durante la revisión física del equipaje del pasajero se detecta el artículo antes descrito (laptop), el cual fue retenido por contener archivos que atentan contra los intereses generales de la nación y dañar la seguridad interior del país”.

Aunque los detalles no constan en el documento oficial, el motivo que argumentó el agente para impedirle entrar a su país con su computadora personal fue “un archivo (PowerPoint) que puedo describir como información recopilada en internet sobre el tema del machismo en las elecciones en Cuba, desde antaño hasta el presente, con estadísticas, citas, imágenes, valoraciones, y que terminaba reflejando las distintas variantes previas al proceso eleccionario 2017-2018. Según consta en mi copia del Acta de Decomiso, legalmente se recurrió al artículo 5/96. Quedó estampado que por atentar contra los intereses generales de la nación”, denunció Sánchez, licenciado en Estudios Socioculturales por la Universidad de Ciego de Ávila y Máster en Cultura Latinoamericana por el Instituto Superior de Arte.

La reacción del director de la revista cultural independiente Árbol Invertido, ha sido defender su libertad de expresión y denunciar lo ocurrido en su blog, donde publicó una fotografía del Acta de Decomiso.

Acta de Decomiso al poeta escritor independiente cubano Francis Sánchez

​“La siguiente no es una nota de lamento ni otro reclamo legal. Es una alarma, un aviso de carácter humanitario, a quienes les importe, a personas de buena voluntad en cualquier parte del mundo, con una preocupación. De este modo documento también -para mí- mi vida, junto con obstáculos que he enfrentado más o menos siempre, por el camino de la libertad y la creación. Ojalá esté pecando ahora de sobresalto extremo. En el oficio de vivir dentro de esta isla, casi me acostumbro a que otras personas me acusen de paranoia, o incluso de pretender hacerme el herido, sobre todo por quienes viven lejos geográfica y humanamente”, prosigue el creador de los libros de cuentos Reserva federal, Cadena perfecta y Secretos equivocados. Y continúa:

“Después que concluyó la instancia aduanera, pasé a ser entrevistado por un oficial de la Seguridad del Estado. Declaré la verdad. Soy autor del archivo y lo preparé con el objetivo de reunir información en aras de ganar claridad sobre un tema que era de mi interés. Y haberlo hecho meses atrás, y haberlo desechado y olvidado entonces en mi equipo. Ni siquiera -con el derecho que me asiste- llegué a realizar publicaciones al respecto”.

En su texto Sánchez hace la siguiente salvedad: “Debo anotar que fui atendido ese día con decencia, sin ningún tipo de violencia verbal ni física”, pero no duda en acotar: “Claro, mi comportamiento también fue muy paciente de principio a fin. Pero, me pregunto si debe parecerte normal que un hombre uniformado te interrogue así: ‘¿Pero, dime, tú estás de acuerdo o no estás de acuerdo con nuestro proceso?’. Me sentí -y a veces aún me siento, recordando ese momento- como un ser humano al que le piden que se convierta en insecto para saltar por un aro”.

“Acudieron a mi mente en una ráfaga muchas historias, libros, películas, alambradas, años 70, mi vida de testigo y protagonista, y un largo etcétera. Contesté con la máxima honestidad posible y así creo que quedó recogido en el papel”, manifestó el autor de los ensayos Dulce María Loynaz. La agonía de un mito, Dualidad de la penumbra, Liturgia de lo real, y Sagradas compañías.

Sánchez especifica que él no es un político: “No tengo que definirme en esa línea”. “A una invitación concluyente de mi interlocutor, repetí que “el ser un político no forma parte de mi actitud ante la vida”.

El poeta termina su relato con una especie de declaración de principios: “Todo lo que pienso y creo, con mis pulsiones humanas, está en lo que hago, que son básicamente tres acciones: literatura, poesía visual y periodismo. Y todo eso, en que me va la vida, es de dominio público. Nadie me lo quita, soy yo quien lo da a la publicidad. Me amparo en el derecho universal a ser una persona. Existir, pensar y crear como individuo. Derecho esencial de dignidad que, para mí, tiene las claves de Cristo y de Martí”.

En su página de Facebook el intelectual denunció que al llegar a su domicilio supo que a su esposa, la también escritora Ileana Álvarez, las autoridades cubanas le prohibieron viajar. "Iba a Panamá a un evento de periodismo con perspectiva de género. Iba en su derecho como intelectual, escritora. Ella es directora de la revista feminista Alas Tensas. Me siento muy... triste, por decirlo de alguna forma", reseñó.

Francis Sánchez nació en 1970 en Ciego de Ávila. Ganador de múltiples premios literarios, ha participado en festivales, congresos y foros sobre temas culturales y de derechos humanos en países como México, Estados Unidos, República Checa, Alemania, Eslovaquia y Bélgica. Otros de sus libros de poesía son Nuez sobre nuez, Extraño niño que dormía sobre un lobo, Caja negra, Epitafios de nadie, Textos muertos y Llamadme libertad.