Seguridad del Estado insiste en coaccionar a opositores para que no salgan a la calle el 15N

José Rolando Casares junto a su esposa, Yamilka Abascal y una de sus hijas. (Foto cortesía de Yamilka Abascal)

La policía política en la ciudad de Pinar del Río amenazó a opositores durante un interrogatorio, el martes en la tarde, en la Unidad de Instrucción Policial Provincial, con que serían procesados y condenados por varios delitos si intentan salir a manifestarse el 15 de noviembre.

Se trata del matrimonio opositor, padres de niños pequeños, compuesto por la activista Yamilka Abascal y su esposo, el exprisionero político José Rolando Cásares, quienes también recibieron una carta de advertencia, según dijo este último a Radio Martí.

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Cásares fue uno de los miembros de la sociedad civil en el territorio que entregaron la carta en la sede del gobierno, el 1 de octubre, informando sobre la intención de los ciudadanos de manifestarse pacíficamente en la Marcha Cívica por el Cambio.

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Persisten las amenazas de cárcel para que opositores no participen en el 15N

“Me hicieron una carta de advertencia por delitos contra la Seguridad del Estado. Me dijeron que si yo salía el 15N, los delitos en los que estaría implicado serían incitación a delinquir, desobediencia y, el tercero, ​alteración del orden público. Nos advirtió el oficial que el delito de alteración del orden público lleva una sanción, desde multas hasta un año de privación de libertad; el de desobediencia también, con multa y hasta dos años de prisión, y el de incitación a delinquir, con penas de hasta cinco años de cárcel”, destacó el opositor.

A pesar de las amenazas, el activista se negó a firmar la carta de advertencia y reiteró su intención de salir a manifestarse el 15N.

“Es la posibilidad para que realmente se produzca un cambio en este país, realmente vamos a seguir más años de dictadura si no exigimos nuestros derechos en la calle”, enfatizó Cásares.

De igual modo, Abascal, que también es miembro del Partido Cuba Independiente y Democrática, salió del interrogatorio con una carta de advertencia y bajo amenazas de ser procesada y enjuiciada por los mismos delitos que su esposo.

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“Quien nos interrogó fue un oficial de la Seguridad del Estado, y la razón de éste fue la marcha del 15N; también por el activismo que tenemos nosotros dentro de Cuba Independiente y Democrática (CID) y el Consejo de la Transición”, señaló Abascal.

La activista concluyó diciendo que, a pesar de las amenazas y presiones de la Seguridad del Estado, esto no cambia su decisión de participar en la marcha cívica.

“Yo no estoy incitando a nadie. Ellos siempre van a tratar de amenazarnos al máximo para que no salga nadie, pero yo sí voy a salir, eso no me lo puede prohibir nadie, y para impedir que yo salga de mi casa tendrán que sitiarme”, aseguró la opositora.