Seguridad del Estado le pidió que vigilara a sus pacientes

Nelva Ismarays junto a su pareja, el líder opositor José Daniel Ferrer. Tomado de Facebook.

Una doctora de Santiago de Cuba denunció que ha sido conminada por las autoridades cubanas para vigilar a opositores en la isla.

La Dra. Nelva Ismarays Ortega Tamayo, Especialista en Medicina General Integral, publicó una Carta Abierta al general Raúl Castro donde detalla cómo la policía política le dio instrucciones para que violara su ética médica e informara sobre el estado de salud del líder de la Unión Patriótica de Cuba, José Daniel Ferrer, su actual pareja, y de otros opositores al régimen.

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La médico, quien reconoce que perteneció a la Unión de Jóvenes Comunistas explica que ha dirigido la misiva a Castro porque lo considera un dictador y "principal responsable vivo del sufrimiento de toda una nación".

"Fui presionada por su policía política para que, como médica, vigilara e influyera a opositores pacíficos que tan sólo buscan el respeto de los derechos humanos. Sus agentes me exigieron que debía colaborar con ellos y darles información de la salud y de todo cuanto supiera del líder de la UNPACU, José Daniel Ferrer García", denunció.

La relación con el opositor le ganó represalias y sanciones de la Dirección de Salud Púbica en el Municipio Santiago de Cuba, por ello en la carta anuncia su decisión de renunciar a trabajar como "médico al servicio de un sistema inhumano que viola los más elementales derechos del ciudadano, que golpea hasta a niños, ancianos y mujeres embarazadas, y que usa la medicina con fines políticos, y a los médicos y enfermeras como mano de obra esclava".

La doctora describió la violencia de la que fue víctima en la más reciente redada contra la UNPACU, que tuvo el pasado 11 de febrero cuando "decenas de agentes del Ministerio del Interior, en su mayoría fuerzas de asalto, irrumpieron en 8 hogares de miembros de la UNPACU con tal violencia que, si no lo hubiese vivido, no lo hubiera creído. Golpearon a muchos. Golpearon a mi abuela, una anciana postrada, y me golpearon a mí con cinco meses de gestación. Nos robaron y rompieron todo. Hasta los alimentos y las medicinas, con que curamos enfermos, se las robaron sus agentes. También me despojaron de mis medios de trabajo".

"Durante 15 días sus fuerzas represivas cercaron totalmente nuestro hogar y no me dejaban salir a trabajar. Las pocas veces que pude salir a hacer gestiones personales fui víctima de violencia y humillaciones por sus agresivos agentes. Aún hoy continúa el cerco, y todas las noches nos apedrean nuestro hogar. En fin, he vivido y visto tanta crueldad y sin sentido…! Pensé que esto sólo podría ocurrir en regímenes como el de Adolfo Hitler y Benito Mussolini", relató.

Por último la doctora, egresada de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Santiago de Cuba, anuncia su compromiso de seguir atendiendo a pacientes al margen del Ministerio de Salud Pública.

[Con reporte de Yolanda Huerga para Radio Martí]