Nuevas acusaciones profundizaron este martes los desafíos legales que enfrenta el senador cubanoamericano Bob Menéndez, demócrata por Nueva Jersey, señalado por los fiscales federales de usar su influencia internacional para ayudar a un amigo a conseguir un acuerdo multimillonario con un fondo de inversión qatarí.
Menéndez habría tomando medidas favorables al gobierno de Qatar para lograr este objetivo, dijeron los fiscales federales en una acusación revisada.
Según la nueva acusación, Menéndez ayudó a un empresario de Nueva Jersey a gestionar una inversión de una empresa qatarí vinculada al gobierno del país del Medio Oriente, detalla un reporte de la agencia británica Reuters.
Según los fiscales federales, el senador presentó al empresario Fred Daibes a un miembro de la familia real de Qatar para negociar una inversión multimillonaria en un proyecto inmobiliario. Daibes fue acusado junto con Menéndez y se declaró inocente, precisó Reuters.
Mientras se negociaba el acuerdo inmobiliario, Menéndez se reunió personalmente con funcionarios qataríes e hizo declaraciones públicas de apoyo a Qatar, señala un reporte de Associated Press que cita la declaración de la fiscalía.
El inversor qatarí invirtió decenas de millones de dólares en el proyecto de desarrollo de Daibes, finalizado en 2023, refiere la acusación.
En respuesta, el abogado de Menéndez, Adam Fee, dijo en un comunicado que los fiscales no tienen pruebas de ningún delito, sino solo "una serie de suposiciones infundadas y conjeturas extrañas basadas en contactos rutinarios y legales entre un senador y sus electores o funcionarios extranjeros".
Según Fee, los fiscales federales "están convirtiendo esto en una persecución, no en un procesamiento".
El senador enfrenta acusaciones anteriores de ejercer su influencia política para promover en secreto los intereses de Egipto. En octubre pasado, Menéndez fue acusado en el tribunal federal de Manhattan de violar la Ley de Registro de Agentes Extranjeros.
Semanas antes, Menéndez y su esposa fueron acusados de aceptar sobornos en efectivo, lingotes de oro y un automóvil de lujo a cambio de usar su influencia para interferir con las investigaciones policiales de tres empresarios de Nueva Jersey, así como para ayudar al gobierno egipcio.
El senador demócrata se ha declarado inocente de las acusaciones que pesan en su contra, ante la creciente presión de sus colegas para que renuncie. Su juicio por cargos de corrupción comenzará el 6 de mayo.