El pleito, que promete ser el combate del año, tendrá lugar este sábado en la noche en el Madison Square Garden de Nueva York a lleno completo.
Tan rápido como Usaín Bolt, tan fuerte como Mike Tyson y tan habilidoso como Mohamed Alí, así dice sentirse el argentino Sergio 'Maravilla' Martínez para su defensa del título de peso mediano del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) ante el puertorriqueño Miguel Cotto.
El viernes, ambos púgiles dieron el peso, aunque el boricua se quedó un poco por debajo de lo que esperaba marcar. Cotto registró 155 libras para una pelea pactada en las 159 e irá con mucha desventaja de peso ante el argentino Martínez, que llevó la báscula hasta las 158,5 libras.
"Sabía que no iba a llegar a las 159, pero trabajé fuerte para la pelea. No pensé que iba a estar tan bajito", dijo Cotto, que la noche del sábado podría enfrentar a un rival con hasta 172 libras.
Martínez (51-2-2, 28 kos) expondrá ante Cotto (38-4, 31 kos) un título que conquistó por primera vez en 2010 y recuperó en 2012 al imponerse por decisión unánime al mexicano Julio César Chávez Jr. en Las Vegas (Nevada).
"Hoy les puedo decir que corro más rápido que Usain Bolt, pero ya lo verán el sábado", dijo Martínez momentos antes de tomar su pesaje para la pelea.
"Mañana voy a estar espléndido, estupendo, espectacularmente bien. El entrenamiento de todos estos meses fue durísimo y el resultado se va a ver mañana", advirtió el argentino.
La salud de Martínez ha sido el tema más debatido antes de esta pelea, por lo que la Comisión de Boxeo de Nueva York le exigió pruebas de resonancia magnética en la rodilla y las manos, lesionadas en anteriores peleas.
"A nivel físico estoy estupendo, dentro de lo que cabe en esta profesión. Como he dicho, todos los golpes hacen daño, los golpes no son alimentos, no son vitaminas, ni algo positivo", comentó el púgil de Quilmes.
En un correo electrónico enviado a la AFP, el entrenador cubano Roberto Quesada, preparador de varios campeones mundiales profesionales, explicó que las lesiones de Martínez podrían ser "un handicap" en esta pelea.
"Habrá que ver si dentro del fragor de la pelea no salen a relucir las viejas lesiones de 'Maravilla', específicamente la lesión de una de sus rodillas y la lesión de una de sus manos", manifestó Quesada.
Quesada añadió que aunque esas lesiones fueron "reparadas por sendas cirugías, en el boxeo hay un adagio muy viejo que dice que el boxeador se puede operar todas las partes del cuerpo menos las manos, so pena de volverse a resentir la lesión al pegar en lugares duros como son la cabeza y los codos".
Para Quesada, la diferencia de peso también puede ser un aspecto crucial. "Técnicamente, un auténtico 160 libras no debe perder con un welterweight (147 libras), que a lo sumo es un súper welterweight (154 libras). Esta pelea me recuerda a aquella que hicieron en peso mediano el argentino Carlos Monzón, un auténtico peso mediano, contra el cubano José 'Mantequilla' Nápoles, un welter natural".
Ese combate, celebrado en febrero de 1974, fue dominado de principio a fin por el legendario Monzón gracias a su mayor alcance y pegada.
Cotto, un auténtico guerrero del encordado, buscará convertirse en el primer boricua con títulos mundiales en cuatro categorías diferentes.
"Nos hemos preparado muy bien con Freddie Roach para esta combate. Será una tremenda pelea y estamos preparados para una guerra", vaticinó Cotto. "Todo eso del peso, las lesiones de él y lo que se ha hablado quedará atrás nada más toque la campana".
"Estamos listos para el Martínez que sea, el Martínez que corra, el Martínez que venga a atacar, el Martínez que simplemente se pare frente a nosotros. Para cualquiera", puntualizó el púgil puertorriqueño.
"Para nosotros es bueno escuchar que Sergio está preparado para una guerra, y como dice él, el sábado se terminan las palabras", subrayó Cotto, quien ha peleado en diez ocasiones en el Garden, todas con lleno total.
El viernes, ambos púgiles dieron el peso, aunque el boricua se quedó un poco por debajo de lo que esperaba marcar. Cotto registró 155 libras para una pelea pactada en las 159 e irá con mucha desventaja de peso ante el argentino Martínez, que llevó la báscula hasta las 158,5 libras.
"Sabía que no iba a llegar a las 159, pero trabajé fuerte para la pelea. No pensé que iba a estar tan bajito", dijo Cotto, que la noche del sábado podría enfrentar a un rival con hasta 172 libras.
Martínez (51-2-2, 28 kos) expondrá ante Cotto (38-4, 31 kos) un título que conquistó por primera vez en 2010 y recuperó en 2012 al imponerse por decisión unánime al mexicano Julio César Chávez Jr. en Las Vegas (Nevada).
"Hoy les puedo decir que corro más rápido que Usain Bolt, pero ya lo verán el sábado", dijo Martínez momentos antes de tomar su pesaje para la pelea.
"Mañana voy a estar espléndido, estupendo, espectacularmente bien. El entrenamiento de todos estos meses fue durísimo y el resultado se va a ver mañana", advirtió el argentino.
La salud de Martínez ha sido el tema más debatido antes de esta pelea, por lo que la Comisión de Boxeo de Nueva York le exigió pruebas de resonancia magnética en la rodilla y las manos, lesionadas en anteriores peleas.
"A nivel físico estoy estupendo, dentro de lo que cabe en esta profesión. Como he dicho, todos los golpes hacen daño, los golpes no son alimentos, no son vitaminas, ni algo positivo", comentó el púgil de Quilmes.
En un correo electrónico enviado a la AFP, el entrenador cubano Roberto Quesada, preparador de varios campeones mundiales profesionales, explicó que las lesiones de Martínez podrían ser "un handicap" en esta pelea.
"Habrá que ver si dentro del fragor de la pelea no salen a relucir las viejas lesiones de 'Maravilla', específicamente la lesión de una de sus rodillas y la lesión de una de sus manos", manifestó Quesada.
Quesada añadió que aunque esas lesiones fueron "reparadas por sendas cirugías, en el boxeo hay un adagio muy viejo que dice que el boxeador se puede operar todas las partes del cuerpo menos las manos, so pena de volverse a resentir la lesión al pegar en lugares duros como son la cabeza y los codos".
Para Quesada, la diferencia de peso también puede ser un aspecto crucial. "Técnicamente, un auténtico 160 libras no debe perder con un welterweight (147 libras), que a lo sumo es un súper welterweight (154 libras). Esta pelea me recuerda a aquella que hicieron en peso mediano el argentino Carlos Monzón, un auténtico peso mediano, contra el cubano José 'Mantequilla' Nápoles, un welter natural".
Ese combate, celebrado en febrero de 1974, fue dominado de principio a fin por el legendario Monzón gracias a su mayor alcance y pegada.
Cotto, un auténtico guerrero del encordado, buscará convertirse en el primer boricua con títulos mundiales en cuatro categorías diferentes.
"Nos hemos preparado muy bien con Freddie Roach para esta combate. Será una tremenda pelea y estamos preparados para una guerra", vaticinó Cotto. "Todo eso del peso, las lesiones de él y lo que se ha hablado quedará atrás nada más toque la campana".
"Estamos listos para el Martínez que sea, el Martínez que corra, el Martínez que venga a atacar, el Martínez que simplemente se pare frente a nosotros. Para cualquiera", puntualizó el púgil puertorriqueño.
"Para nosotros es bueno escuchar que Sergio está preparado para una guerra, y como dice él, el sábado se terminan las palabras", subrayó Cotto, quien ha peleado en diez ocasiones en el Garden, todas con lleno total.