"Si me meten preso quien más va a sufrir es la familia"

Your browser doesn’t support HTML5

Penurias de un ciudadano cubano en busca de vivienda

Pedro Luis Montalvo Barceló se dio a conocer en los medios alternativos de la isla a través de un video donde denunciaba las condiciones de hacinamiento e insalubridad que padecen los 11 componentes de su familia, forzados a vivir en un contenedor de hojalata desde hace décadas.

Tras el nacimiento hace dos años de su jimaguas intentó forzar una solución al problema de la vivienda, amenazando a la dirección del hospital donde atendían el alumbramiento de su esposa con quedarse a vivir en la instalación sanitaria de forma indefinida, hasta que el estado le proporcionara una vivienda decorosa donde criar a su prole.

Al preguntarle qué gestiones había realizado para solucionar el tema de la vivienda después que fue forzado a abandonar el Hospital Materno, nos comentó: “Fui a la oficina donde atienden a la población en el Consejo de Estado; me atendieron mal, y la única contestación que obtuve fue, que en un plazo no mayor a 60 días me contactarían para darme una satisfacción, de eso hace dos años y nadie se me ha acercado”.

“Desde entonces he debido enfrentar interminables amenazas”, nos comenta Montalvo, quien asegura que el jefe de sector de la barriada Pastorita en donde reside, sistemáticamente le hace firmar numerosas Actas de Advertencia (cinco hasta el presente) y lo amenaza con enjuiciarle por Peligrosidad Pre Delictiva (una aberración jurídica que encarcela a individuos que no han cometido delito, pero que las autoridades presumen, pudieran cometerlo en el futuro).

“Dice que tengo perfil de contrarrevolucionario y que eso puede traerme dificultades”, nos comenta asombrado, mientras repasa mentalmente su actuar en el pasado, para luego decir: “El único crimen del que me pueden acusar es haber intentado largarme del país en una embarcación rústica hallada en el patio del lugar donde resido”.

Asegura Montalvo que si no trabaja con el Estado es porque paga salarios de miseria. Para mantener a los suyos siembra viandas en una pequeña parcela de tierra con las que cría cerdos que luego vende a carniceros particulares.

Recientemente trajo al suegro a vivir con ellos, afronta un cáncer de próstata y el único sustento de las 11 personas que conviven en la casa es él.

“Si me meten preso, quien más va sufrir la mi familia que depende de mí. Yo no le hago mal a nadie, lo único que hago es luchar a brazos partidos para traer un alivio en medio de tanta miseria”.