“Siempre tuve el miedo de que fuera a pasar algo", confiesa una vecina de la zona del siniestro en Matanzas

Imagen de los efectos del siniestro en el área de viviendas cercanas a la Base de Supertanqueros de Matanzas

Al menos 22 familias que se encontraban viviendo próximas a los tanques de combustible que se incendiaron en la zona industrial en la ciudad de Matanzas, perdieron sus viviendas y han sido reubicadas en la Escuela Formadora de Maestros “René Fraga Moreno” en esa localidad.

Una de las afectadas, Dainerys Leyva Maqueira, relató lo sucedido a Radio Martí.

“Nos han dado donaciones que han entrado, la alimentación no es mala. Nos han dado ropa, por lo menos para estar aquí. Hasta ver qué pasa”, apuntó la damnificada.

Según Dainerys, el jueves 7 de agosto las familias que residían en el pequeño caserío fueron llevadas por las autoridades hasta el lugar y allí constataron que tres de las 22 viviendas fueron las que sufrieron el mayor impacto del incendio, entre ellas, lamentablemente, la suya.

Dainerys Leyva Maqueira

“En ruinas... aquello parece que pasó una guerra, una bomba atómica. Ya no quedaba humo, pero la mía fue a la que sí todo se le quemó, de cero. La de una vecina se quemó prácticamente completa, pudo salvar alguna que otra cosita y el otro vecino mío, ¡peor que la mía!, ahí no quedó nada”, lamentó la mujer.

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Testimonio de habitante de vivienda destruida por explosión en Matanzas

Leyva Maqueira cuenta que en el caserío vivían algunas personas desde antes del 2014, año en que ella y la mayoría de las familias, fueron albergadas en el lugar debido a que sus casas en el reparto Versalles, en Matanzas, habían sufrido derrumbes causados por las intensas lluvias.

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“No teníamos un documento oficial, es decir, una propiedad ni nada, pero sí teníamos un papel que nos había dado el gobierno de que eso era algo temporal”, alegó Leyva.

La mujer explica que en muchas ocasiones sintió miedo de estar viviendo albergada, a sólo 25 metros de las tuberías que llevaban el combustible desde los barcos hasta los tanques.

Dainerys Leyva Maqueira

“Siempre tuve el miedo ese de que fuera a pasar algo, pero bueno, no tenía otra opción”, dijo.

En el momento de la descarga eléctrica, se encontraba trabajando como cuentapropista, en la zona conocida como La Playa, en esa ciudad.

“Se sintió en todo Matanzas. A unos minutos de la descarga, es que mi esposo me llama, muy alterado, (diciéndome) que consiguiera un carro para sacar los niños de allí. Él trabajó un tiempo allí, en esa zona", relató.

Dainerys Leyva Maqueira

"Él sí se encontraba en ese momento ahí, en la casa, con los niños de 11 y 14 años. Los vecinos fueron los que empezaron a gritar: ‘¡Que cogió candela el tanque!’, y entonces, cuando salió ‘para afuera’, fue que él vio la candela detrás del tanque. Esos tanques tenían pararrayos, pero bueno, no sabemos qué fue lo que sucedió”, apuntó.

Dainerys Leyva Maqueira


En medio de la tragedia, las familias afectadas por el incendio en la base de supertanqueros de Matanzas aún albergan esperanzas.

“El gobierno se reunió con nosotros y nos dijo que no nos preocupáramos, que nosotros no íbamos a estar desamparados y que íbamos a tener todo mejor que como lo teníamos, que para allí sí que no íbamos más nunca!".

El incendio en la Base de Supertanqueros de Matanzas dio inicio el día 5 de agosto y, según las autoridades, se debió a una descarga eléctrica que cayó sobre uno de los 8 supertanques de almacenamiento que integraban el complejo petrolero.

El siniestro, con cientos de lesionados, dos fallecidos y hasta el momento, 14 desaparecidos, no pudo ser controlado hasta el pasado día 11.

(Con reporte para Radio Martí de Ivette Pacheco)