La presencia en la séptima cumbre la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) del presidente designado de Cuba, Miguel Díaz-Canel así como de los cancilleres de Venezuela y Nicaragua, Gil Pinto y Denis Moncada, fue criticada por la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP).
El presidente de la SIP, Michael Greenspon, dijo que se trata de "los tres gobiernos más represores de las libertades de prensa y expresión y del periodismo en las Américas".
"Lamentamos que estos dirigentes que violan los derechos humanos y descreen de la democracia hayan sido invitados por una organización que, entre sus objetivos, incluye la promoción de un diálogo respetuoso capaz de construir consenso sobre temas de interés común", afirmó el funcionario.
Refiriéndose a los postulados de la Carta Democrática Latinoamericana que “obliga a todos los países del continente a respetar las libertades de prensa y expresión”, Greenspon advirtió que, "sin ese compromiso asumido, ningún gobierno puede ser considerado democrático”.
Según la SIP, la invitación a estos tres países sólo sería justificable "si la invitación obedece a cumplir el objetivo de promover el diálogo y el acuerdo político en el continente" lo cual demanda de "un compromiso previo de cada integrante del foro regional de poner fin a la represión y a la violación sistemática de los derechos humanos".
“Las tres dictaduras ocupan los últimos tres puestos de 22 países en el Índice Chapultepec, un barómetro que mide el estado de las libertades de prensa y expresión en las Américas”, señaló la SIP.
Carlos Jornet, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, dijo que los gobiernos participantes en la cumbre deben exigir a los representantes de Cuba, Venezuela y Nicaragua “que pongan freno a la represión contra periodistas, dirigentes sociales y disidentes políticos".
"La democracia se basa en el respeto al pluralismo, el control ciudadano sobre quienes gobiernan, la periodicidad de los mandatos, el equilibrio de poderes, el libre acceso a información pública y el respeto a los derechos humanos esenciales, entre los cuales la libertad de expresión es una pieza central", recordó Jornet.
Jornet, director del periódico La Voz del Interior, de Argentina, instó a dichos gobiernos a liberar a las “decenas de presos de conciencia que fueron condenados en juicios sin derecho de defensa. También a que cese la persecución contra quienes se atreven a criticar las políticas públicas en esos países".