John Kerry: "No hay una solución militar para Siria, solo hay una solución política. Eso requerirá de liderazgo para sentar a la gente en torno a una mesa".
El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, instó este jueves a hallar una solución política a la guerra civil en Siria, que ya deja más de 100.000 muertos, dijo el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, quien llamó a hacer nuevos esfuerzos para una conferencia de paz.
Ban y Kerry dijeron a periodistas antes de su encuentro en la sede de Naciones Unidas que podría no haber una solución militar al conflicto que ya lleva 28 meses.
Mientras organizaciones sirias afirmaban que más de 100.000 personas habían ya perdido la vida en el conflicto, la ONU ha sido más cauta respecto a la cifra de víctimas.
Pero Ban dijo: "Más de 100.000 personas han muerto, millones de personas han sido desplazadas o convertido barrios residenciales en refugios".
"Tenemos que acabar con esto, las acciones militares y violentas deben ser detenidas por ambas partes y es imperativo tener una conferencia de paz en Ginebra lo antes posible", agregó.
Estados Unidos y Rusia se comprometieron a presionar para que se continúe con una conferencia de paz que tuvo lugar en Ginebra el año pasado con el fin de lograr un plan de transición para Siria.
No obstante, las divisiones entre grupos opositores sirios sumadas a los obstáculos diplomáticos colocados por el gobierno del presidente Bashar al Asad han bloqueado los esfuerzos para convocar una nueva reunión.
El presidente de la Coalición Nacional Siria, Ahmad Jarba, se encontraba en Nueva York el jueves, donde esperaba reunirse con Kerry como antesala a una reunión con los enviados del Consejo de Seguridad el viernes.
Kerry dijo que hay "enormes niveles de sufrimiento”.
"No hay una solución militar para Siria, solo hay una solución política. Eso requerirá de liderazgo para sentar a la gente en torno a una mesa", agregó.
Kerry dijo que el miércoles habló con su par ruso Sergei Lavrov.
"Seguimos comprometidos con el esfuerzo de reunir a las partes en Ginebra II, para instrumentar Ginebra I, y haremos nuestro mayor esfuerzo para que ello ocurra lo antes posible", dijo.
Ban había dicho previamente que le gustaría realizar una conferencia de paz en septiembre. Pero los diplomáticos de la ONU estiman que el conflicto está tan intrincado en este momento, que dudan que las partes puedan sentarse en una mesa de negociaciones.
"Las chances de una conferencia de paz significativa son cero en este momento, pero la ONU y Estados Unidos no pueden admitir eso", dijo Richard Gowan, del Centro de Cooperación Internacional de la New York University.
El plan del presidente Barack Obama para proporcionar armas y ayuda militar estratégica gana fuerza en el Congreso, según legisladores.
Washington proporciona actualmente ayuda humanitaria y asistencia militar no letal a grupos rebeldes sirios.
El gobierno estadounidense prometió en junio aumentar la ayuda militar a los rebeldes, luego de acusar a las fuerzas del presidente sirio Bashar al Asad de usar armas químicas, pero esa ayuda aún debe ser desembolsada.
Asimismo, Ban señaló que dos emisarios habían culminado conversaciones en Damasco en busca de acceso a inspectores de la ONU para que realicen una investigación sobre el uso de armas químicas en Siria.
Ake Sellstrom, jeje de los investigadores, y Angela Kane, la alta representante de la ONU para el desarme, llegaron a Damasco el martes.
"Están saliendo de Siria en este momento, pronto tendremos su informe", dijo Ban.
En el terreno, los combates eran intensos, especialmente en el área rebelde de Homs, en el centro de Siria, que las fuerzas del gobierno asedian desde hace más de un año, señaló el Observatorio.
Desde la ONU, en Nueva York, reporta Carmen María Rodríguez
Ban y Kerry dijeron a periodistas antes de su encuentro en la sede de Naciones Unidas que podría no haber una solución militar al conflicto que ya lleva 28 meses.
Mientras organizaciones sirias afirmaban que más de 100.000 personas habían ya perdido la vida en el conflicto, la ONU ha sido más cauta respecto a la cifra de víctimas.
Pero Ban dijo: "Más de 100.000 personas han muerto, millones de personas han sido desplazadas o convertido barrios residenciales en refugios".
"Tenemos que acabar con esto, las acciones militares y violentas deben ser detenidas por ambas partes y es imperativo tener una conferencia de paz en Ginebra lo antes posible", agregó.
Estados Unidos y Rusia se comprometieron a presionar para que se continúe con una conferencia de paz que tuvo lugar en Ginebra el año pasado con el fin de lograr un plan de transición para Siria.
No obstante, las divisiones entre grupos opositores sirios sumadas a los obstáculos diplomáticos colocados por el gobierno del presidente Bashar al Asad han bloqueado los esfuerzos para convocar una nueva reunión.
El presidente de la Coalición Nacional Siria, Ahmad Jarba, se encontraba en Nueva York el jueves, donde esperaba reunirse con Kerry como antesala a una reunión con los enviados del Consejo de Seguridad el viernes.
Kerry dijo que hay "enormes niveles de sufrimiento”.
"No hay una solución militar para Siria, solo hay una solución política. Eso requerirá de liderazgo para sentar a la gente en torno a una mesa", agregó.
Kerry dijo que el miércoles habló con su par ruso Sergei Lavrov.
"Seguimos comprometidos con el esfuerzo de reunir a las partes en Ginebra II, para instrumentar Ginebra I, y haremos nuestro mayor esfuerzo para que ello ocurra lo antes posible", dijo.
Ban había dicho previamente que le gustaría realizar una conferencia de paz en septiembre. Pero los diplomáticos de la ONU estiman que el conflicto está tan intrincado en este momento, que dudan que las partes puedan sentarse en una mesa de negociaciones.
"Las chances de una conferencia de paz significativa son cero en este momento, pero la ONU y Estados Unidos no pueden admitir eso", dijo Richard Gowan, del Centro de Cooperación Internacional de la New York University.
El plan del presidente Barack Obama para proporcionar armas y ayuda militar estratégica gana fuerza en el Congreso, según legisladores.
Washington proporciona actualmente ayuda humanitaria y asistencia militar no letal a grupos rebeldes sirios.
El gobierno estadounidense prometió en junio aumentar la ayuda militar a los rebeldes, luego de acusar a las fuerzas del presidente sirio Bashar al Asad de usar armas químicas, pero esa ayuda aún debe ser desembolsada.
Asimismo, Ban señaló que dos emisarios habían culminado conversaciones en Damasco en busca de acceso a inspectores de la ONU para que realicen una investigación sobre el uso de armas químicas en Siria.
Ake Sellstrom, jeje de los investigadores, y Angela Kane, la alta representante de la ONU para el desarme, llegaron a Damasco el martes.
"Están saliendo de Siria en este momento, pronto tendremos su informe", dijo Ban.
En el terreno, los combates eran intensos, especialmente en el área rebelde de Homs, en el centro de Siria, que las fuerzas del gobierno asedian desde hace más de un año, señaló el Observatorio.
Desde la ONU, en Nueva York, reporta Carmen María Rodríguez
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