Los sobrevivientes de los incendios en Maui lidiaban con cortes intermitentes de luz y fallos en el servicio de celular mientras intentaban reconstruir sus vidas. Los expertos, por su parte, trabajaban para encontrar e identificar a los muertos.
La cifra de muertos confirmados ascendía a 106 el martes, cuando llegó una morgue de campaña para ayudar con la macabra tarea de clasificar los restos. El gobernador advirtió que una nueva tormenta podría complicar la búsqueda y recuperación de las víctimas.
Una semana después de que un incendio prácticamente incinerase la población histórica de Lahaina, la comunicación en la isla seguía siendo difícil. Algunas personas caminaban hasta un rompeolas donde había más señal para hacer llamadas. Un avión de un motor que volaba bajo en torno a la costa empleaba sus altoparlantes para dar información sobre dónde conseguir agua y suministros.
Miles de personas se alojaban en refugios, habitaciones de hotel y apartamentos de Airbnb, o con amigos. Unos 2.000 negocios y viviendas seguían sin electricidad, según indicó el condado Maui el martes por la noche, después de que la compañía eléctrica restaurase el servicio a unos 10.000 clientes. El incendio también contaminó el suministro de agua en muchos lugares.
Victoria Martocci, que perdió su negocio de buceo y un barco, tenía previsto viajar el miércoles a su almacén para guardar documentos y recuerdos que le había dado una amiga cuya casa se había quemado.
"Estas son cosas que agarró, las únicas cosas que pudo agarrar, y quiero mantenerlas a salvo para ella", dijo Martocci.
El condado también dio los nombres de dos víctimas, los residentes de Lahaina Robert Dyckman, de 74 años, y Buddy Jantoc, de 79. Eran los primeros de los cinco identificados por el momento.
Agentes con perros adiestrados trabajaban para encontrar los restos, indicó el gobernador, Josh Green, que advirtió de posibles tormentas el fin de semana.
"Quiero que llueva (...) pero por eso nos damos prisa ahora para hacer toda la recuperación que podamos, porque vientos o aguaceros en ese entorno de desastre (...) harán aún más difícil concluir a quién perdimos", dijo.
Los equipos han registrado en torno al 32% de la zona quemada, indicó el condado de Maui, y Green ha advertido que podrían encontrarse decenas de cuerpos más. Los incendios ya son los más mortales en Estados Unidos en más de un siglo.
El gobernador señaló que se estaba valorando si hacer cortes de luz como medida de precaución durante las tormentas, entre investigaciones sobre si tendidos de luz derribados por el viento habían sido un factor en el inicio de los incendios, algunos de los cuales aún seguían activos.
El jefe de policía de Maui, John Pelletier, reiteró su llamado a las personas con familiares desaparecidos a que presenten muestras de ADN. Hasta el momento han recibido 41 muestras, dice el comunicado del condado, y se han obtenido 13 perfiles de ADN de los restos.
Autoridades federales enviaron una morgue móvil a Hawai con forenses, patólogos y técnicos para ayudar a identificar a los muertos, apuntó Jonathan Greene, subsecretario adjunto para respuesta del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos. La morgue incluía más de 22 toneladas de equipamiento para identificar a las víctimas y procesar los restos, como mesas de examen de cadáveres y unidades de rayos X.
"Será una misión muy, muy complicada", advirtió Greene. "Y la paciencia será sumamente importante debido al número de víctimas".
Había niños entre las víctimas, indicó el gobernador a Hawaii News Now. "Cuando los cuerpos son pequeños, sabemos que es un niño".
Algunas de las escenas encontradas, señaló, son "demasiado para compartir o para ver simplemente desde una perspectiva humana".
El fuego que arrasó Lahaina la semana pasada destruyó casi todos los edificios de la población de 13.000 habitantes. Ese incendio estaba contenido en un 85%, según el condado. El llamado incendio de Upcountry estaba contenido en un 75% el martes por la noche.