La general Laura Richardson, jefa del Comando Sur de Estados Unidos (Southcom), advirtió el martes ante el Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes que existen numerosos factores que desafían la estabilidad en América Latina y que “Cuba sigue ejerciendo una influencia corrosiva en las Américas”.
El gobierno cubano, dijo Richardson, “da respaldo político, militar y de inteligencia para mantener en el poder al régimen ilegítimo de Maduro”.
“En julio del 2021”, precisó, “miles de cubanos participaron en la protesta mas grande desde que Fidel Castro tomó el poder en 1959, enojados por la escasez de alimentos, productos básicos, medicinas y vacunas para combatir el Covid-19”.
Your browser doesn’t support HTML5
La respuesta del régimen consistió “en aplastar con fuerza, encarcelar a los manifestantes y cortar el acceso a internet”.
En el marco de estos comentarios específicos sobre Cuba, dijo que “empresas de China han jugado un papel clave en la construcción de la infraestructura de telecomunicaciones de Cuba, sistema que es usado por el régimen cubano para controlar al pueblo, como hace China dentro de sus fronteras”.
Acerca de los desafíos generales que existen en América Latina, Richardson mencionó la pandemia, el cambio climático y China, país que “sigue marchando con fuerza para expandir su influencia económica, diplomática, tecnológica, informática y militar en América Latina, lo que desafía a Estados Unidos en todas esas áreas”.
Posteriormente, la jefa de Southcom se refirió a Rusia, país que “intensifica la inestabilidad a través de sus lazos con Venezuela y sus estrechas relaciones con Cuba y Nicaragua, así como sus amplias operaciones de desinformación”.
En ese contexto, comentó que las organizaciones criminales transnacionales crean situaciones de corrupción y violencia que “son aprovechadas por China y Rusia”.
“Estas amenazas, así como Irán, la corrupción, la migración irregular y el cambio climático, superan las capacidades de las frágiles instituciones del Estado, lo que general malestar y frustración en la población”, afirmó.
En la sección de su discurso dedicada a Rusia, también habló de Cuba:
“Rusia sigue desestabilizando la región y minando la democracia al inundar la región con desinformación, lo que incluye cientos de artículos que distorsionan las acciones de seguridad de Estados Unidos. En 2020, los servicios en español del medio Russia Today aumentaron sus seguidores en las redes sociales más del doble, de 7 millones a más de 18 millones. Estas campañas de desinformación son una sola parte de los amplios esfuerzos rusos de influir en elecciones nacionales en la región este año. La relación de Rusia con sus socios clave, Venezuela, Cuba y Nicaragua, permiten a Moscú expandir sus accesos por aire y mar para proyectar su poder militar en la región. Acuerdos con Venezuela, Nicaragua y Brasil permiten a los buques de guerra rusos atracar en puertos con poco tiempo de antelación. Rusia duplicó sus despliegues navales en la región, aumentando de cinco (2008-2014) a 11 (2015-2020). Rusia busca acceso al hemisferio al proveer entrenamiento de seguridad por medio de $2.3 mil millones de dólares en ventas de armas y equipos militares en los últimos 10 años, lo que incluye ventas directas a Venezuela”.
Lee también Rusia arremete contra Orden InternacionalRichardson hizo varias advertencias sobre Irán, país que “amplió la cooperación económica y de seguridad con Venezuela, Cuba y Bolivia a través de transferencias de combustible, trueque, alimentos básicos y asistencia militar, reduciendo los efectos de las sanciones estadounidenses”.
“El régimen iraní compró oro de minas ilegales en Venezuela, lo que le permitió al régimen de Maduro evadir sanciones y financiar sus actividades opresivas contra sus ciudadanos”.
“El año pasado, dos buques de guerra iraníes se dirigían a Venezuela, posiblemente con armas y botes de ataque con misiles. En este caso, los esfuerzos diplomáticos de Estados Unidos frustraron las intenciones de Irán, que habrían amenazado directamente a nuestra patria, aliados y socios”, dijo.
“Teherán también aprovecha los medios de comunicación no estatales y patrocinados por el Estado iraní para generar empatía por Irán y el Islam chiíta y disminuir la influencia occidental en el hemisferio. Teherán continúa manteniendo un canal en español que llega a 17 países de la región, difundiendo desinformación e intentando sembrar desconfianza hacia Estados Unidos”, señaló Richardson.
Al concluir sus comentarios ante los legisladores del Comité de Servicios Armados, dijo que la seguridad del territorio estadounidense está ligada a “la resiliencia, estabilidad y seguridad de nuestros socios en América Latina y el Caribe. Estados Unidos y nuestros socios regionales están al frente de esta competencia estratégica y compartimos amenazas transnacionales que debemos encarar juntos”.