La obra "Antígona otra vez tengo ganas de pegarle a alguien", que hace referencia a los presos por las protestas del 11 de julio de 2021 y a conocidas figuras de la oposición al régimen, se vio dos veces en La Habana pero fue suspendida en su última función prevista para el domingo 19 de noviembre.
“El público yo encontré que la recibió bien, estuvo sorprendido y muy emocionado también, como la mayoría de las veces que ha actuado ‘Antígona’ en los otros países. Viernes y sábado hubo mucha gente, el domingo, me dijeron que había como seis personas y entonces no se pudo hacer”, explicó a nuestra redacción, la directora del grupo Evelyn Z. Biecher, que ya se encuentra de regreso en Francia, el país donde vive.
“También me han dicho otras versiones, que me bloquearon el espectáculo, me han dicho las palabras ‘suspender’ o ‘censurar’", agregó la actriz y directora chilena.
A otras personas, como la escritora y periodista Yania Suárez, los empleados del teatro le informaron que ese día, era solo por invitación:
“Le tocaba función viernes, sábado y domingo. El domingo ya no se puede entrar. A mí me dicen en la taquilla que era para personas del festival y a ella, a la directora, le dijeron que el problema es que no había público. A mí me parece que es una manera muy discreta de censura lo que ocurrió”, subrayó Suárez.
“Pero la versión oficial fue que había poco público”, precisó Biecher.
“Antígona”, de la compañía francesa Pitouch, fue presentada en la Sala Tito Junco el 17 y el 18 de noviembre en el marco del Festival internacional de Teatro de La Habana.
Martí Noticias llamó por teléfono a la Sala “Tito Junco” del Centro Cultural Bertolt Brecht, donde negaron que la obra hubiera sido suspendida el domingo 19 de noviembre.
“Es teatro expandido, una parte de la base del teatro, pero se expande mezclando todas las partes juntas, mezclamos plástica, música, movimiento físico, textos, vídeos y público. Todo está al mismo nivel de importancia y el público también hace parte del espectáculo y se transforma en un coro griego”, detalló la directora de la compañía.
El coro o corifeo en el drama griego clásico era un grupo de actores que describían y comentaban la acción principal de una obra con canto, danza y recitación.
“Antígona está ‘libremente inspirada en la tragedia de Sófocles porque yo nací en Santiago de Chile durante la dictadura. Mis padres no se fueron de Chile, yo la viví enterita y entonces después me vine a vivir a Francia y al pasar los años me di cuenta que, de la gente de mi generación, había algunos que cada vez que yo hablaba de este tema, los compañeros del colegio, por ejemplo, evitaban el tema y así fue como me nació esta necesidad de hablar de los detenidos desaparecidos, porque cuando llegué aquí a Europa leí libros y vi documentales que en Chile no se veían, como historia, no como política”, relató Biecher.
“Y así fue como empecé a hablar de ‘Antígona’ como necesidad de darle una voz a los muertos, como Antígona (el personaje principal de la tragedia homónima de Sófocles) le da una muerte digna a su hermano y se rebela contra su tío Creonte, y este ego, al mismo tiempo, que tiene la gente; este semidiós que lleva adentro, lo llevo también al extremo para mostrar las absurdidades de la vida, de las cosas que tenemos y que hacemos”, indicó la dramaturga.
“De eso va la obra, y por eso es que es contemporánea porque habla de los temas actuales, es del consumo de la sociedad de hoy, de la política de hoy. Muestra lo que pasa en el mundo, es universal, es humanidad, y ese fue el espectáculo que hice allá en Cuba”, recalcó.
En ese sentido, Suárez dijo que “el grupo está integrado por latinoamericanos radicados en Francia. Son gente de izquierda porque aquí al Festival de Teatro solamente invitan artistas de izquierda que toquen temas sociales y políticos como, efectivamente, esta obra toca pues hace referencia a todas las preocupaciones de la izquierda, la identidad, la emigración, la violencia del poder, del terrorismo”.
La compañía Pitouche ya se había presentado en festivales internacionales de Colombia, Chile, Argentina, Uruguay, España, Francia, México y Brasil. Del mismo modo, ha participando en escenarios académicos y de formación escénica, a través de talleres especializados.
“Comencé con la lista de los chilenos, de los detenidos desaparecidos, he agregado la de Argentina, en México he agregado la lista de las mujeres desaparecidas, en Colombia, los falsos positivos; en Francia, Bataclan y en Cuba hice exactamente lo mismo”, señaló Biecher.
“Resulta que al leer esta lista causó como una gran catarsis, que para mí es un gran honor, al mismo tiempo no quiero causar tantos problemas a la gente allá en Cuba”, precisó.
Las autoridades no cuestionaron a la directora teatral por mencionar a los disidentes.
“Nunca pensé que iba a tomar tanta amplitud y, de hecho, me sorprendí cuando al final vino mucha gente y me habló y agradezco mucho que haya tenido tanto impacto la obra, pero al mismo tiempo también causó un poquito de problema a los organizadores del festival. Realmente, esto fue muy fuerte y quizá por eso no se hizo la obra el domingo y me doy cuenta que ‘Antígona’ tomó sentido”, concluyó la directora de Pitouche.