Svetlana Aleksiévich advierte que en medio de tanta propaganda, el pueblo ruso ha dejado de pensar

La escritora y periodista bielorrusa, Svetlana Alexievich, en 2016, en la feria del libro de Bogotá. (GUILLERMO LEGARIA / AFP)

La escritora bielorrusa Svetlana Aleksiévich, Premio Nobel de Literatura 2015 y opositora al gobierno de su país, afirmó este lunes que "el pueblo ruso no cambiará si la propaganda sigue tan activa como hasta ahora".

Aleksiévich, nacida en Ucrania (1948) y exiliada en Berlín por oponerse al régimen autoritario del presidente Alexandr Lukashenko, recibió este lunes el Premio Internacional Cataluña, que concede el gobierno de esta región española por su talento literario y su compromiso democrático.

En una conferencia de prensa en Barcelona antes de recibir el galardón, Aleksiévich afirmó que el pueblo ruso, sometido a esa propaganda durante años, vive "una especie de delirio", en el que "la gente ha dejado de pensar".

Lee también "La dictadura hace a la vida primitiva", dice la ganadora del Nobel de Literatura 2015

La escritora no sabe qué tendrá que pasar para que haya un cambio de actitud en la población rusa, que sí detecta en la bielorrusa.

"Supongamos que Bielorrusia entrara en guerra y 20.000 soldados fueran obligados a luchar y volvieran 10.000 cadáveres, es seguro que habría una explosión, pero esos 20.000 o incluso 60.000 en el caso de Rusia, un país con tantos millones de habitantes, no encenderá el fuego", argumenta.

Sobre los múltiples casos de periodistas y escritores encarcelados tanto en Rusia como en Bielorrusia, Aleksiévich apunta que "a veces las personas que ni siquiera se dedicaban a la política se convierten en mártires, en héroes, y ahora resulta difícil salir a la calle si te pronuncias en contra del régimen", una estrategia que sirve para "atemorizar al pueblo, y aún así la gente".

En la actualidad, la Nobel escribe un nuevo libro, continuidad de esa enciclopedia que lleva redactando desde hace treinta años sobre el "homo sovieticus", donde intenta averiguar qué ha pasado con Putin y con la élite rusa para que "después de 30 años de una libertad relativa tengamos un fascismo ruso".

Espera algún día "poder volver a Bielorrusia y escribir un libro sobre el amor", pero de momento, instalada en Berlín, ve con preocupación las noticias procedentes de su país y del conflicto en Ucrania.

Ve "muy inquietante" la evolución de este conflicto por "el dedo de Putin sobre el botón nuclear" y aprovecha para expresar su "admiración a todos los ucranianos, pues no creía que esta guerra podría alargarse tanto" y actualmente, los rusos en retirada "están dejando más armas que las que Ucrania recibe de Europa".

La periodista bielorrusa advierte que "si Putin pretende aniquilar Ucrania no le importará cuántas personas puedan morir en esta guerra", pero, a su juicio, "Ucrania ganará y es bastante evidente, porque los dictadores siempre tienen en contra el factor tiempo".