Tanquistas cubanos descalificados en juegos de guerra de Rusia (VIDEO)

General de brigada (i),Tte. coronel (2do izq a derecha) y coronel cubano observan los juegos.

La segunda tripulación de tanquistas cubanos que compite en la edición de 2019 de los Juegos Militares Internacionales Ejército en Moscú, demostró este martes un bajo nivel técnico.

Los cubanos, al igual que los sudaneses, no lograron llegar a la final y fueron superados por los tanquistas de Zimbabue, Uganda, Laos, Uzbekistán, Birmania, Tayikistán, Vietnam, Angola y Kuwait.

Los sudaneses en el minuto 18, durante la primera vuelta, pidieron ayuda técnica y los cubanos durante la segunda al detenerse el motor.

Tanque cubano echando humo tras salir de obstáculo acuático.

Ambos tanques se detuvieron antes de subir una elevación que hacía de obstáculo, tras haber pasado por la piscina, soltando humo por los costados de la máquina.

Los comentaristas rusos señalaban como culpables a los mecánicos y choferes de los tanques y la mala preparación de la tripulación, según el teniente coronel Denis Mazanov, vicejefe del departamento de Investigaciones Científicas de las Tropas Terrestres del Ministerio de Defensa de Rusia y entrenador en eventos anteriores.

Segunda tripulación cubana pasando obstáculo acuático antes de detener la marcha en Juegos Militares 2019

En el Biatlón se utilizan los tanques T-72 pero en Cuba la mayoría de los tanques son T-55, ya sea en su variante original o en versiones modificadas y también los modelos T-62M, que se usan en la isla desde 1976.

Cuando en el año 1993 Rusia cerró el llamado Centro de Instrucción N.12, le dejó al MINFAR unos 50 tanques T-72M.

Esta quinta edición de los juegos militares, que comenzó el 3 de agosto y se prolongará hasta el 17, cuenta con 32 concursos y más de 6 mil participantes de 34 países.

Las competencias se disputan en 10 países: Bielorrusia, India, Armenia, Mongolia, Irán, China, Azerbaiyán, Uzbekistán, Kazajistán y Rusia.

En Bakú, capital de Azerbaiyán, se efectúa la “Copa del Mar”, en la vecina Armenia se hace la competencia “Guerreros del Mundo” y en Irán se compite en "Profundidad" y "Patrulla de Caminos". Otras cuatro modalidades se disputan en China.

Equipo de entrenadores militares cubanos en Alabino, Moscú.

Participar en los Juegos, una promesa tardía de Raúl Castro

Desde el 2015, año en que se iniciaron estas competencias, es la primera ocasión en que los cubanos participan y lo hacen en varias modalidades. Otras naciones que se estrenan en la competencia son Jordania, Kampuchea, Mali, República del Congo y Sri Lanka.

Tanquistas de Nicaragua y Venezuela han participado en los juegos, estos últimos lo hacen en más modalidades que los cubanos y con una mayor presencia en las tribunas para arengar a sus militares.

Raúl Castro en conversaciones con el ministro de Defensa de Rusia, Serguei Shoigu.

El 13 de febrero del 2015 el ministro de Defensa de la Federación Rusa, Serguei Shoigu, hizo una gira por Cuba, Venezuela y Nicaragua.

En La Habana, Raúl Castro prometió al general ruso que los tanquistas cubanos participarían en el ejercicio militar de Biatlón y otras competencias que organiza Rusia, así como en la cuarta conferencia de seguridad y cooperación técnico-militar "Ejército-2015".

El general cumplió a medias su palabra, pues una delegación de militares cubanos en calidad de observadores asistió a los juegos militares del 2016 donde sí compitieron los nicaragüenses y venezolanos.

En los juegos de 2019

En esta edición, el Polígono Alabino, en la región de Moscú, ve por primera vez competir a tres tripulaciones de tanquistas cubanos.

Los cubanos participan en competencias en Rusia y China. Según los organizadores, un equipo cubano estará en la ciudad china de Korla, en la competencia “Cielo Limpio”, donde se demuestran las habilidades en defensa antiaérea.

Los cubanos no aparecen en la calificación tras la primera etapa (Maestría) de tres existentes.

Otro equipo participa en la modalidad de “Pelotón de Paracaidistas” en el polígono de Riazán, Rusia. En ese juego los de la isla no compiten en la mayoría de las etapas (aterrizaje, carrera en BTR, biatlón con tiro de armas pequeñas y lanzagranadas, carrera con obstáculos, orientación en el terreno, relevos, marcha, etc). Solamente los paracaidistas cubanos estarán en la última cuarta etapa en el salto individual con precisión.

Primera tripulación cubana en Juegos Militares 2019

La primera tripulación la componen los capitanes Luis Carlos Salazar Núñez y Eliades Rondón Fernández, y el primer teniente Luis Alberto Vázquez González. El lunes 5 salieron al polígono para competir junto a vietnamitas, angolanos y sudaneses. Por un segundo (32:16) los cubanos superaron a los vietnamitas (32:17).

Segunda tripulación cubana de tanques en Juegos Militares 2019

La segunda tripulación, integrada por el capitán Frank Infante, el primer teniente Carlos Rafael Mariño y el suboficial Yoandri Vinent, fue descalificada en su primera salida el martes.

Tabla de la segunda división, Cuba y Sudán descalificados.

Es notoria la ausencia de los cubanos en juegos donde sí podrían aprender o demostrar que conocen algo del tema como “Área de emergencia”, donde los equipos tienen que superar diversos obstáculos en forma de incendios, edificios destruidos, inundaciones para salvar a las víctimas. O en la “Estafeta Médico-Militar” que se compite en Uzbekistán.

Entre los jueces de la competencia están el general de brigada Diego Cobas, jefe de la Dirección de Preparación Combativa del MINFAR, y el teniente coronel M. Delgado. El equipo de “entrenadores” lo integra un coronel, que desde la tribuna da instrucciones por radio a los tanquistas.

Venezuela con más participación que Cuba en 5 años

Fieles a Moscú, los militares venezolanos participan en estos juegos desde su primera edición en agosto del 2015.

En esta quinta edición los hombres de Maduro participan en Irán en los juegos acuáticos como “Profundidad”, en China en “Cielo Limpio” y “Ataque de Suvorov”, en Kazajistán con “Maestría con Fuego de Artillería”, en Bielorrusia con “Línea de Francotirador”.

Además del Biatlón de tanques en Rusia los venezolanos compiten en la modalidad de "Reparación de Tanques" en la ciudad de Omsk; en "Técnica Blindada", en Vorónezh; "Desembarco de Infantería Marítima" en Kaliningrado y en "Desembarco Aéreo" en Riazán.

En la competencia “Cielo Abierto” los venezolanos quedaron en último lugar con un tiempo de 1 hora 5 minutos y 54 segundos. El ganador, China, tuvo un marcador de 29 minutos y 33 segundos; seguido de los militares rusos y egipcios. Aunque en la competencia de desembarco marítimo quedaron en el 3 lugar de 4 concursantes, en la primera etapa, siendo superados por Rusia y China.

Nicaragua también estuvo en los tres primeros juegos, siempre con tripulaciones de tanques y, a diferencia de los venezolanos que tienen hasta el momento 1 medalla de plata y dos de bronce, no han subido al podio de las medallas.

Este es el segundo año que no participan y afirman en Rusia que es por la crisis sociopolítica que vive la nación.

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¿Qué busca Rusia con los Juegos?

Según la revista Foreign Policy, además de ser una “combinación de deporte, guerra, poder blando y espectáculo de Rusia”, los juegos son una “ventana importante sobre cómo el Kremlin ve su fuerza militar como su navaja suiza, una herramienta para todas las ocasiones”.

Señala la publicación que estas competencias son “una feria de armas”, y recuerda que en 2015, después de los juegos, el régimen de Daniel Ortega decidió comprar 50 tanques T-72 por 80 millones de dólares.

Las sanciones a Rusia tras la ocupación de Crimea en el 2014 y el aislamiento internacional llevaron al Kremlin a proyectar estos juegos como una forma de buscar aliados y cimentar coaliciones. Durante la primera edición, en agosto del 2015, el diario The Washington Post le llamó los Juegos Olímpicos de Guerra y los califica como “uno de una serie de eventos y celebraciones en Rusia para promover a los militares desde la anexión rusa de Crimea”.

Foreign Policy destaca también que se busca “proyectar para los rusos una perspectiva machista sobre el lugar de su país en el mundo, y subliminalmente apoyar uno de los elementos centrales de la narrativa legitimadora de Putin”.