Marisol Peña Cobas llegó a la ciudad de Tapachula, en el estado mexicano de Chiapas, el 21 de junio pasado. Tres días antes había subido a un avión rumbo a Nicaragua junto a su esposo e hija de siete años. “Salimos con 50 euros, dos mudas de ropa y la bandera cubana. Era todo lo que teníamos”.
En abril, la Seguridad del Estado había citado a la niña a un interrogatorio con la Policía. Luego, los agentes le dijeron a Marisol que si no abandonaba el país la iban a procesar y le quitarían la custodia de su hija. “Tenemos todas las pruebas para presentar nuestra solicitud de asilo político en la frontera de Estados Unidos, pero no nos podemos mover de aquí. Tapachula es un agujero negro que se traga a los migrantes. Es como si estuviéramos presos, no podemos hacer nada”, cuenta la activista a Martí Noticias.
Casi tres meses después de llegar a México, Marisol y su familia apenas han conseguido un permiso de estancia temporal para permanecer en el estado. Con ese documento pueden trabajar, pero la ciudad está colapsada con la llegada de miles de migrantes cada día.
Según cifras de la Comisión Mexicana de Ayuda a los Refugiados (Comar), por Tapachula han ingresado 53.698 migrantes irregulares en lo que va de año. Hasta el pasado 4 de septiembre la entidad había recibido solicitudes de 10.192 cubanos.
“Aquí a diario lo que llega es mucho, y es terrible la situación que estamos viviendo. Las colas para cualquier trámite duran días y hasta las oficinas de Western Union están abarrotadas. No hay manera de cobrar el dinero que te envían los familiares y amigos desde Estados Unidos”, explica la cubana.
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Marisol trabajó un tiempo limpiando un hotel. “Eran 21 habitaciones para mí sola; había que cargar hasta los cubos de agua y me pagaban 200 pesos mexicanos. Yo estoy muy mal de la columna por tantos golpes que me daba la Policía en Cuba por mi activismo”. Su esposo, José Luis Acosta, trabajó en la construcción. “Al sol, picando asfalto y no le daban ni tiempo para el almuerzo. Se enfermó de los riñones y tuvo que dejarlo hace unos días”.
“Hemos logrado sobrevivir con la ayuda de nuestros hermanos del exilio, que se han unido y cada uno envía lo que puede, y así es que hemos podido pagar la renta. El día 28 de este mes nos toca de nuevo pagar y ya no tenemos suficiente dinero”.
Se calcula que más de 20 mil cubanos están varados en esa ciudad fronteriza con Guatemala para realizar los trámites que le permitan continuar su trayecto hacia EEUU, o regularizar su estatus en México.
Lee también Abogado de inmigración aclara dudas sobre fallo en contra del I-220A (VIDEO)Este miércoles, los representantes de la Comar informaron que quedaban suspendidas, de forma indefinida, todas las solicitudes en la frontera sur del país. La decisión ocurrió ante la saturación de los servicios. Martí Noticias intentó comunicarse con la división de Comar en el estado de Chiapas para obtener más detalles, pero los teléfonos disponibles no responden.
“La inseguridad aquí es tremenda, a mí me da hasta miedo salir con la niña a la calle porque he escuchado de muchos secuestros. Irnos por carretera tampoco es un opción, porque están matando personas. No voy a arriesgar a mi hija a eso”, explica.
Marisol y su esposo tienen todas las esperanzas puestas en que les llegue la cita de CBP One. Tras esto, Migración les debería dar el permiso para que puedan tomar un avión y llegar a la frontera de Estados Unidos. “Pero no sabemos qué pasa, algunas personas llenan la solicitud y a los tres días les llega, pero a nosotros nada”.
Según cuenta, al mes de estar en Tapachula se comunicó con varios congresistas cubanoamericanos en Estados Unidos para explicarle la situación en la que estaban, pero le dijeron que ellos no podían hacer nada en este tipo de casos.
Lee también Bares y cabarets de México acogen nueva oleada de inmigrantes cubanosCuba atraviesa un éxodo migratorio sin precedentes debido a una aguda crisis económica, política y social. En tan solo un año, de junio de 2022 a junio de 2023, casi 250.000 cubanos han emigrado a Estados Unidos, según datos publicados por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EEUU.
Para quienes se arriesgan a hacer la travesía por Centroamérica, Tapachula es una parada casi obligatoria. Los cubanos son la tercera nacionalidad con más solicitudes de asilo en esa ciudad en lo que va de 2023.
Los cubanos han creado grupos en Facebook, WhatsApp, Telegram y otras plataformas en internet para ayudarse entre ellos con información. Martí Noticias pudo constatar las ofertas de hospedaje, trabajo y orientación en Tapachula para realizar los trámites pertinentes. A menudo aparecen mensajes de alerta de personas que se dedican a estafar a los migrantes.
La semana pasada, el periódico local Diario del Sur reportó que muchas migrantes habían tenido que comenzar a trabajar en centros de entretenimiento de Tapachula para poder sobrevivir. El encargado del Centro Comunitario de Brigada Callejera, Cristian Gómez Fuentes, dijo que había más de 2.000 mujeres, la mayoría cubanas, que trabajan en bares como acompañantes de clientes, algunas ejerciendo la prostitución.