“Terroristas”, ha sido el mensaje central colgado este jueves en la fachada del edificio que alberga a los diplomáticos cubanos acreditados en la misión permanente del régimen ante la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Exiliados cubanos del área de Nueva York y Nueva Jersey se dirigieron a la sede marcada con el número 315 de la frecuentada avenida Lexington, en el sector Este de Manhattan, para ratificar la designación del régimen como país que patrocina el terrorismo. Además del mensaje de Terroristas, también se pegó a la fachada el texto del anuncio formulado esta semana por el secretario norteamericano de Estado Mike Pompeo.
Los cuatro exiliados que participaron en este acto aseguran que procedieron de manera independiente y que no responden a la orientación de ningún grupo u organización en específico. Desde 2019 realizan este tipo de manifestación.
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Exiliados cubanos protagonizaron en 2020 varias protestas ante la misión, pegaron carteles con consignas antigubernamentales, reclamos de libertad para los presos políticos y el fin de la dictadura.
Una de las más recientes se produjo el pasado noviembre, cuando los sucesos en San Isidro y la detención y condena del rapero opositor, Denis Solís. Por lo general los diplomáticos cubanos, en su mayoría trabajan y viven en este cuartel diplomático, y no salen a confrontar a los manifestantes.
En noviembre 2019, miembros del exilio y activistas de derechos humanos se manifestaron frente a la legación diplomática en protesta por la muerte en prisión, el 28 de octubre, del luchador anticastrista Armando Sosa Fortuny.
En noviembre de 2019, encabezados por Orlando Gutiérrez Boronat, secretario nacional del Directorio Democrático Cubano y miembro del secretariado de la Asamblea de la Resistencia Cubana, exiliados y activistas de derechos humanos, depositaron en la puerta del edificio diplomático una ofrenda floral en honor a Armando Sosa Fortuny, preso político fallecido en octubre de ese mismo año en una prisión castrista. La sede carece de guardias de seguridad.
Ante la incapacidad de acusarlos y juzgarlos por gozar de inmunidad diplomática, en septiembre de 2019, Estados Unidos expulsó a dos representantes cubanos asignados a la representación de la isla ante la ONU, por considerarlos una amenaza a la seguridad nacional, durante su trabajo oficial.