Tope de precios de transporte privado no será bueno para nadie, opinan conductores privados y sus usuarios

Los medios oficiales reconocen que los boteros son "los únicos con los que se puede contar", en un insuficiente sistema de transporte público.

Los conductores privados y sus usuarios coinciden al afirmar que la medida de topar los precios del transporte público no beneficiará a ninguna de las partes.

Así lo confirmaron operarios de transporte privado y clientes de ese servicio en entrevista con Martí Noticias.

A partir de este viernes en La Habana, los “boteros” tendrán que bajar los precios de sus servicios, debido a la normativa impuesta por la Dirección General de Transporte Provincial.

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Reportaje de Yolanda Huerga

“La mayor problemática de los precios topados es que en lugar de favorecer a los consumidores, los afecta porque al no ser rentable el servicio, muchos de los que lo prestan se retiran y empobrecen más la oferta, por tanto, se dificulta aún más la movilidad por la ciudad al disminuir la cantidad de transportistas privados”, indicó el taxista particular Jorge Pérez, residente en La Habana.

“Es una medida de corte populista porque en vez de atacar la raíz del problema - que no es otra cosa que la inmensa inflación de la economía y, en este caso particular, la dificultad para adquirir combustible sea por la poca oferta, las grandes colas o los altos precios en el mercado informal - se dedican a atacar los altos precios que logran hacer rentable la transportación particular”, subrayó Pérez.

“El Estado tiene un sin número de medidas que podría aplicar para paliar la crisis que atraviesa el país, pero ninguna resolverá realmente los problemas si no pasa por una apertura económica real al sector privado”, aseguró.

La medida, que se cree se extenderá al resto de las ciudades del país, es una segunda edición de otro tope fijado en 2020, que acarreó una huelga de los transportistas.

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“Cada vez que el gobierno topa los precios, lo único que consigue es dificultar el acceso a los servicios o productos que topa. Pues estos pasan a comercializarse a escondidas. Es un círculo vicioso que se repite una y otra vez cada vez que toman medidas de este corte”, recalcó el chofer habanero.

Los nuevos importes manan "de la necesidad de actualizar los precios del servicio de transportación de pasajeros que ofrecen las Formas de Gestión No Estatal", dice la nota oficial publicada el 5 de junio.

“Los precios topados son por algo y si hay un especialista que pidió eso es porque esa es la situación que está viviendo el país y tienen que hacerlo así, no es una persona que toma una medida por tomarla”, dijo el botero guantanamero Lenyer Castro Rivera, quien agregó:

“Nosotros tenemos que cumplirla porque todo el mundo debe cuidar de no exorbitar el precio, porque si lo exorbita sabe que está infringiendo la ley y puede tener una cuantía de multa y por ende puede caer en un delito”.

El tope de las tarifas constituye la mitad o menos de lo que los conductores privados cobran actualmente y, para hacer cumplir la regulación, las autoridades advirtieron que "se reforzarán las acciones de enfrentamiento y control en la vía”.

Los choferes que sean detectados violando los precios establecidos se les aplicará el Decreto 30 del 2021 y a los que ejercen la actividad de manera ilegal se les castigará con mayor rigor con el Decreto 45 del 2021.

Para que los clientes reporten a los conductores que violen las nuevas tarifas, se habilitó el teléfono 78.81.3110 y el correo electrónico oap.dg@getrans.cu, informó el medio oficial Cubadebate.

“Como usuaria, el precio que está imponiendo el Estado es muy factible, aunque todavía alto para la inflación que hay en Cuba, pero, indiscutiblemente, no es un precio que vaya a beneficiar a la población, porque esto va a traer como consecuencia que los boteros, todo los que tengan un transporte público para mover a la población de un lugar hacia otro, van a restringir sus viajes porque no tienen condiciones de trabajo garantizadas. El Estado no le ofrece ni gomas, ni piezas de repuesto, ni gasolina. Esto le va a traer serias consecuencias también a la economía de ellos en sus hogares”, explicó la activista habanera María Elena Mir.

“Por tanto, son medidas como el reordenamiento que se hacen a lo loco y que no traen una solución verdadera”, precisó.

Al desafío de mantener circulando vehículos fabricados en las décadas de los 50, 60 ,70 y 80 del siglo XX, los choferes privados enfrentan los elevados impuestos y el dogal que ponen las autoridades a la iniciativa privada, pero estos factores no son los más importantes:

“El lío es el petróleo, la gasolina que está muy cara porque no hay en los CUPET por eso es que se está cobrando un poco más caro, pero está pasando igualitico que con la comida, como no hay comida, los precios están en el techo”, lamentó Alberto Aguilar, con domicilio en San Miguel del Padrón.

Los transportistas arguyen los escollos para comprar gasolina, los altos precios de las piezas de repuesto y las reparaciones, y la carestía de la vida.

“Te digo porque yo soy pobre, igualitico. Tengo mi carrito con gran sacrificio y cada cinco minutos está roto y tengo que arreglarlo”, señaló Aguilar.

Cubadebate detalló que en la capital se cubre por todos los modos de transporte una demanda de transportación diaria de 600,000 pasajeros, de los que 536,052 son transportados por los operadores estatales, mientras que 63,948 se trasladan por otras formas de gestión.