En yates a Cuba, ¿es la última frontera?

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Entrada a Marina Hemingway.

En este momento, los barcos construidos en EEUU o con componentes estadounidenses superiores al 10% deben obtener una licencia para visitar Cuba.

La página thetriton.com señala que en la Cumbre de Súper Yates celebrada en West Palm Beach, Florida, los días 24 y 25 de marzo, en una sesión titulada "Cuba: la última frontera", las personas que integraron un panel sobre esta industria, afirmaron que cuando los estadounidenses puedan visitar la isla el impacto de la navegación a vela será enorme.

Cumbre de Súper Yates 2015.

El Triton es un periódico mensual para las personas que se ganan la vida trabajando en los yates de lujo y fue publicado por primera vez en abril de 2004. Con sede en Fort Lauderdale, Florida, sigue siendo una de las pocas publicaciones independientes que navegan en la industria hoy en día.

La isla aún no está lista para aceptar grandes yates. Sus puertos deportivos existentes permiten embarcaciones de hasta 150 pies, pero los sistemas de electricidad y alcantarillado no son lo suficientemente grandes y los yates de más de 150 pies deben anclar fuera de los puertos.

Aunque la gente ve que no hay infraestructura en Cuba, "será creada como resultado de la demanda", señala Bob Saxon, presidente de International Yacht Collection, en Fort Lauderdale.

El experto considera que el mayor impacto ocurrirá en el mercado chárter. "El mercado de fletes es un mercado de mil millones dólares ahora", dijo Saxon. "Hace diez años, fue de $300 millones. Y hay más de 350 yates de 100 pies que pasan la temporada en el Caribe”.

En este momento, los barcos construidos en Estados Unidos o con componentes estadounidenses superiores al 10% deben obtener una licencia para visitar Cuba. Su capitán debe llenar el documento conocido como SNAP-R con la Oficina de Industria y Seguridad del Departamento de Comercio de Estados Unidos, y necesita indicar una razón específica para el viaje a la isla.

"El problema no está en Cuba, es regresar a Estados Unidos", dijo Leonard Moecklin, quien provee seguridad para yates y ha solicitado en tres ocasiones en los últimos seis años un permiso para llevar a La Habana un ferry de pasajeros.

El abogado cubanoamericano de inversiones Antonio Zamora, quien reside en Miami, Florida, dijo a thetriton.com: "Usted pregunta sobre el turismo náutico, pero sin Estados Unidos, no hay turismo náutico. Tal vez hay dos barcos de España, uno desde Francia. Y eso es todo. Veo 30-40.000 barcos ir a Cuba desde Estados Unidos cada año".