Tres cuartas partes de los cubanos residentes en Cuba quieren “algún tipo de cambio en el país”, y un 31.3 por ciento desea que ese cambio “sea radical, que lo cambie todo”, de acuerdo con una encuesta hecha en la isla por el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH).
Solo un 13.5 por ciento de los encuestados cree que no hace falta modificar nada, en comparación con el 74.5 por ciento que reclama el cambio. A su vez, más de la mitad de los que respondieron a la consulta, el 57.7 por ciento, acepta ofrecer “algún tipo de salida para los responsables del antiguo régimen”.
El sondeo, titulado Urgencia y Condiciones del Cambio en Cuba, fue conducido entre el 8 y el 22 de julio por el Grupo de Estudios de las Dinámicas Sociales, un servicio de OCDH.
Entre los jóvenes de 16 a 24 años la cifra de los que apoyan un cambio radical aumenta a un 43.5 por ciento, y a un 78.9 por ciento los que reclaman que algo cambie en Cuba, reportan los autores de la encuesta en su sitio de internet. Incluso entre los mayores de 55 años son mayoría los que prefieren un cambio radical a las demás alternativas posibles.
Según otros resultados del sondeo: al 35 por ciento le gustaría que el cambio derivara en una economía de libre mercado; al 32.4 por ciento, que condujera a una democracia y un Estado de derecho; al 42.8 por ciento, que la decisión de cambiar venga “de las altas esferas del gobierno”, y al 31 por ciento, que lo desencadene “una explosión social”.
Solamente el 13.1 por ciento desea que la causa del cambio sea “un golpe de estado”, y apenas un 5.3 por ciento que ocurra gracias a “una invasión extranjera”.
Otras alternativas que recibieron muy escaso apoyo son que el cambio consolide “un régimen dictatorial dirigido por militares” (1.7 por ciento) o que dé lugar a “la anexión de Cuba a otro país” (6.4 por ciento).
Perdonar a los jerarcas del actual régimen no es una opción para la mayoría de los jóvenes entre 16 y 24 años, donde los que quieren castigar a los responsables suman el 52 por ciento. A nivel general, esa propuesta es aceptada por un 40.6 por ciento.
Un 30.9 por ciento del total de encuestados elige perdonar a los dirigentes, y un 26.8 por ciento acepta incluso que “se les permita tener cargos en el gobierno”.
Al escuchar que la cifra de los encuestados a favor de “algún tipo de cambio” es de 74.5 por ciento, el científico, profesor universitario y activista de derechos humanos Oscar Casanella reaccionó desde La Habana con incredulidad.
“Yo creo que [esos resultados] no se ajustan a la realidad”, dijo Casanella entrevistado en el programa de Radio Televisión Martí Esta Semana. “Hay un gran sesgo, y es el temor de muchos cubanos a expresarse. Creo que los por cientos de descontento reales son mayores”.
El científico estima que quienes han podido participar en el sondeo representan un por ciento “no tan grande” de la población cubana.
“Muchas de las encuestas se hacen vía internet, a través de sitios en internet, y todavía hay un gran por ciento de la población cubana que no tiene acceso”, opinó Casanella. “Estoy casi seguro de que crecería el por ciento de personas descontentas si más cubanos tienen acceso a la encuesta”.