Tres Lindas Cubanas Cigars es la empresa familiar de las gemelas Yvette e Yvonne Rodríguez, hijas de padres cubanos pero nacidas y criadas en Miami.
Con su línea de tabacos han impulsado temas sociales como el racial y la experiencia de ser negras y cubanas.
Yvette e Yvonne compartieron con los oyentes del programa Con Voz Propia de Radio Martí sus recuerdos familiares, sobre las tradiciones cubanas y, sobre todo, su pasión por los tabacos.
Yvonne habló de la experiencia de crecer en Miami, donde se tenía la noción de que todos los cubanos eran blancos. Al verlas a ellas de piel negra y conocer que eran de origen cubano se asombraban. Siempre surgían las preguntas sobre cuál de sus padres era de raza negra, recuerdan.
La mayor motivación para abrir su negocio de tabacos, Tres Lindas Cubanas, fue su abuela, quien les decía que tenían que ser fuertes y las enseñó a sentirse felices con su aspecto.
"Le encantaba fumar tabacos", explica Yvonne, quien rememora entre risas que esta pasión las atrapó.
El color de la piel de su abuela hizo que las hermanas crearan la línea de tabaco La Clarita con una hoja más clara, mientras que La Negrita se inspira en la tez oscura de las gemelas. Una tercera marca, La Mulata, juega con los matices de las hojas y recuerda esa mezcla racial tan común en Cuba.
Las empresarias explicaron que el tabaco se siembra y tuerce en Nicaragua y se comercializa desde la Brickell Cigar Company, una boutique ubicada en Miami, donde los compradores se asombran cuando las escuchan hablar español siendo afrodescendientes. Por ello, se empeñan en impulsar los estereotipos raciales con algo plenamente cubano: los tabacos.
Ser mujeres negras y cubanas dentro de un mundo tabacalero masculino predominantemente no ha sido un freno para las gemelas Rodríguez. "Al contrario, ha significado un reto que asumimos y ahí está el fruto", dice Yvonne.
Ellas piensan en el futuro y en seguir la tradición familiar con las nuevas generaciones que vendrán, mientras con su línea de tabacos Tres Lindas Cubanas, un tema musical de Guillermo Castillo, que tararean desde niñas, rinden un homenaje a Cuba, sus mujeres y a la abuela que siempre las acompaña.
Your browser doesn’t support HTML5