El Tribunal Militar de la región de Cienfuegos juzgaba este lunes a varios manifestantes de las protestas ocurridas en el Consejo Popular Covadonga, en el municipio Aguada de Pasajeros, durante un prolongado apagón, el 30 de julio de 2022.
Los enjuiciados son: Pedro Caride Santana, Marcos González Castro, José Armando Castañeda Terrer y Dagoberto Escobar Sosa, juzgados por los presuntos delitos de sedición y desacato. Mientras que Gianny Betancourt Leiva y Seify Carmona Méndez están acusados de los supuestos delitos de sedición, desacato y sabotaje.
El delito de sedición comprende una condena máxima de 10 años, el de desacato una sanción de un año de privación de libertad, y por el delito de sabotaje la sanción máxima es de 10 años, expresa la petición fiscal.
Hay otros implicados a los cuales se le impusieron altas multas, pero no serán enjuiciados.
Your browser doesn’t support HTML5
Sobre este juicio, Juan Alberto de la Nuez Ramírez, coordinador nacional del Movimiento Ciudadano Reflexión y Reconciliación, destacó que dos de los manifestantes que están siendo juzgados, Seify y Gianny, pertenecen a su organización.
“El juicio es en la región central de Cienfuegos Militar, en Caonao, cerca del aeropuerto. Los familiares sí se dirigieron todos a Caonao, donde se encuentra el Tribunal y la Fiscalía Militar, dentro de una unidad militar”, explicó Juan Alberto en entrevista con Martí Noticias.
Respecto a lo ocurrido en el poblado de Covadonga el 30 de julio del pasado año, el activista señaló:
“El primer día arrestaron a más de 60 personas y en los días posteriores siguió la represión en el poblado, la cifra llegó casi a los 200 detenidos, porque la multitud que salió a protestar el día 30 de julio de 2022 fue inmensa. Su genio, su impotencia lo descargaron en contra de una tienda en moneda libremente convertible (MLC), pero no se robaron ningún artículo, simplemente lo que hicieron fue romper los artículos, y también una gran valla de más de 6 metros que decía 'Bienvenido a Covadonga' con una imagen de Fidel Castro, que fue totalmente destruida", dijo.
"No hay nadie que pueda decir quién entró a la tienda MLC, quién rompió un vidrio, porque no hay imágenes y la multitud era inmensa, parece que la culpa va a recaer sobre las personas que ellos creen son más desafectas al sistema”, opinó el activista.