Trump regresa a zonas afectadas por Harvey en Texas y Luisiana

La Casa Blanca solicitó al Congreso 7.850 millones de dólares en fondos de emergencia, que consideró un "anticipo" de los gastos a largo plazo que serán necesarios para recuperar a la región de las catastróficas inundaciones.

El presidente Donald Trump, repartió este sábado cajas con almuerzos a niños en un refugio de emergencia durante una visita a Houston, la cuarta ciudad de Estados Unidos, devastada por inundaciones apocalípticas tras el paso de la tormenta Harvey.

"Estados Unidos está con ustedes!" tuitéo antes de su llega a Texas el presidente en referencia a los dos estados del sur golpeados por Harvey, que ha dejado al menos 42 muertos y causado daños por entre 30.000 y 100.000 millones de dólares.

En su segunda visita a las zonas afectadas, Trump volvió a Texas y también irá al vecino estado de Luisiana acompañado de su esposa.

"Estamos firmando muchos documentos ahora para obtener dinero. USD 7.900 millones", dijo Trump em el enorme Centro de exhibiciones NRG, convertido en refugio. Trump y su esposa, Melania, estrecharon allí manos y posaron para selfies con evacuados ansiosos por saludarlos, acompañados por el gobernador de Texas, Greg Abbott.

La Casa Blanca solicitó al Congreso 7.850 millones de dólares en fondos de emergencia, que consideró un "anticipo" de los gastos a largo plazo que serán necesarios para recuperar a la región de las catastróficas inundaciones.

"En este momento, la administración solicita 7.850 millones de dólares en recursos federales para la respuesta y los esfuerzos iniciales de recuperación relacionados con el huracán Harvey", escribió el director de presupuesto de la Casa Blanca, Mick Mulvaney, en una carta dirigida al presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan.

El monto es 2.000 millones de dólares mayor al que funcionarios del gobierno habían dicho el viernes que solicitaría el gobierno, lo que sugiere una reevaluación de los daños estimados.

Una semana después de que Harvey azotara la costa texana como un huracán de categoría cuatro, los rescatistas aún buscaban por aire y agua a personas posiblemente atrapadas en casas inundadas.

Los que han podido regresar a sus casas, abandonadas durante varios días, las encontraron inundadas con un agua lodosa que llega al nivel de las ventanas, a veces incluso más arriba, y vehículos listos para ir al desguace.

Pero todavía decenas de miles de ciudadanos siguen en albergues, por el lento decrecimiento de las inundaciones. Las inundaciones dañaron entre 40.000 y 50.000 hogares en Houston, lo que llevó a decenas de miles a refugios de emergencia.

Unas 100.000 viviendas han sido afectadas por este desastre natural, 43.500 personas están en refugios y 436.000 han presentado solicitudes de ayuda, según la carta.

El alcalde de Houston, Sylvester Turner, declaró a CNN sin embargo que la ciudad "necesita recursos ahora", reclamando con urgencia la ayuda federal.

Turner también había pedido el viernes a los residentes de unos vecindarios inundados, cercanos a los embalses de Addicks y Barker, que abandonen el área porque la zona podría permanecer dos semanas más bajo agua, pero muchos se niegan a hacerlo.

El regreso a una completa normalidad tomará años, advirtió el gobernador de Texas, Greg Abbott: "La gente tiene que entender que no se trata de un proyecto a corto plazo. Será un programa de años para que Texas supere este desastre