El candidato presidencial por el Partido Republicano, Donald Trump, escribió este miércoles en su página de Twitter que "el pueblo cubano ha luchado por mucho tiempo", y que él revertirá las órdenes ejecutivas y concesiones que la Casa Blanca ha tenido con Cuba, "hasta que las libertades sean restauradas" en la isla.
La declaración de Trump contrasta con la de su rival demócrata, Hillary Clinton, quien ha asegurado que, si es la elegida presidenta de EEUU, completará la tarea que inició el presidente Barack Obama con la isla, porque cree en los beneficios de una mayor interacción entre estadounidenses y cubanos.
Durante una reciente visita al Centro Koubek , del Miami Dade College, Trump afirmó que "negociaremos un acuerdo que sea mejor para el pueblo cubano".
En septiembre de este año, el candidato republicano había dicho en un debate con los entonces aspirantes Marco Rubio y Ted Cruz, que su política sería negociar con el Gobierno cubano de forma más efectiva y que podría cerrar la embajada estadounidense en la capital cubana si no obtiene concesiones por parte del régimen de los hermanos Castro.
En julio de este año, el candidato republicano manifestó que está bien una política de acercamiento con Cuba, aunque opinó que Estados Unidos debería "haber logrado un acuerdo más sólido".
Trump y Cuba, una relación polémica
Envuelto en una polémica sobre una supuesta violación al embargo estadounidense sobre la isla, Trump dijo recientemente que nunca ha hecho negocios con Cuba.
Tras un artículo publicado por la revista Newsweek que señala que ejecutivos de compañías de Trump habían gastado $60.000 en una visita a la isla en 1998 sin licencia para hacerlo, el aspirante republicano a la Casa Blanca dio una respuesta evasiva.
"No. Nunca hice negocios en Cuba. Está este chico (Eichenwald) que tiene muy mala reputación como reportero. Puedes ver su historial. Escribió algo sobre mí en Cuba. No, nunca hice nada en Cuba. Nunca hice un trato en Cuba. Escuché hablar de eso anoche por primera vez", dijo Trump.
En julio de este año, Trump había dicho que no es el momento adecuado para que sus empresas inviertan en la isla.
A una pregunta del periodista Jim DeFede, el multimillonario estadounidense respondió que no cree que en Cuba exista una buena infraestructura para los negocios, y agregó que hasta ahora las inversiones están basadas en una política de arrendamiento y no de propiedad.
En 1999, cuando aspiró por el Partido Reformista a la Casa Blanca, Trump señaló que EEUU debería mantener el embargo económico contra Cuba.