Turismo en Cuba, el efectivo sigue siendo el rey

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Un cubano utiliza un cajero automático en La Habana. Archivo.

Una editora de viaje de "Los Ángeles Times" recomienda hacer cambios de moneda en los aeropuertos y no en los hoteles cubanos y advierte que queda mucho por resolver en la utilización de las tarjetas de crédito en la isla.

Los cambios de moneda que deben enfrentar los turistas en Cuba es una de las preocupaciones que reseña este miércoles el diario Los Ángeles Times (LAT).

Los tipos de transacciones monetarias: de dólar a CUC o de CUC a euro, son de las cuestiones que más preocupan a quienes desean pasearse por el último vestigio del socialismo en Occidente.

Catharine Hamm, editora de viajes del rotativo estadounidense, ofreció hoy algunas explicaciones para los que quieren saber si llevar dólares a la isla, convertirlos en la alternativa CUC o hacer una rápida transacción para llevarse unos euros de regreso a Europa.

"Cuando se aliviaron los viajes a Cuba, a principios de año, se anunció que ya se podían utilizar tarjetas de crédito y débito, pero no crea que esta es una medida que va a funcionar de manera mágica. Hay cuestiones de infraestructura que resolver todavía", señaló Hamm.

La periodista de LAT citó el ejemplo de Janet Moore, al frente de una agencia de viajes, que ha visitado la isla más de un centenar de veces, y que recuerda a todos que el régimen de La Habana impone un gravamen del 10% por cada dólar que se convierte en CUC, pero cobra el 3% en cada transacción bancaria, por lo que el viajero termina pagando 13%, es decir, se queda solo con 87 CUC por cada $100 que lleva a Cuba.

se queda solo con 87 CUC por cada $100 que lleva a Cuba.

Una de las alertas en las que insiste la publicación es en la peregrina idea de quienes creen que pueden obtener un mejor resultado cambiando CUC por euros, ya a punto de dejar Cuba, pues los aeropuertos no son el mejor sitio para hacerlo. Aunque inmediatamente cita al reportero del blog ThePointsGuy.com, a quien –excepcionalmente– no le cobraron el impuesto del 3% y pudo regresar a Estados Unidos con $90 por cada 100 CUC que cambió.

La conclusión de Hamm, interesada en guiar de forma responsable a quienes viajen a Cuba, es que o La Habana disminuye los inconvenientes que enfrentan los turistas o Cuba deja de tener los atractivos que se han disparado en los últimos meses.