Tuvo 11 años para asegurar la producción de alimentos y no lo hizo; destituido ministro de Agricultura en plena crisis

Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Gustavo Rodríguez Rollero (2 de izq. a der., ministro de la Agricultura, y el delegado de la Agricultura en Villa Clara, Héctor Torna Martínez, en Santa Clara. Foto: Ramón Barreras Valdés/ Vanguardia

El régimen de La Habana anunció el martes la destitución de Gustavo Rodríguez Rollero como Ministro de Agricultura tras 11 años en este cargo.

El cambio llega en la misma semana que se debate el congreso del Partido Comunista de Cuba y en momentos en que el país atraviesa una de las peores crisis de alimentos y medicamentos, donde la pandemia del coronavirus, el desplome del turismo y la recién implementada "tarea ordenamiento" han agravado la vida diaria de los cubanos.

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La remoción del dirigente nacido en 1963 coincide además con el anuncio en la televisión nacional de un paquete 63 medidas para el sector agropecuario, algunas inéditas como la autorización, bajo condiciones, a que los campesinos vendan por su cuenta la carne de res que producen, así como la leche y sus derivados.

En una crónica publicada en 2019 por el periodista Iván García mencionaba al titular de Agricultura como el más impopular de los ministros y relataba que la gente culpaba al gobierno y en particular a Rodríguez Rollero "por la escasez, desabastecimiento, mala calidad y altos precios. Y por disparar mentiras en ráfagas".

"Gustavo Rodríguez Rollero es el tiro al blanco perfecto de la gente de a pie. Unas semanas atrás, apareció en el noticiero nacional de televisión, enredado en una montaña de papeles. Mientras se acomodaba sus gafas, aseguraba que en una reunión de ministros con Díaz-Canel, se había dicho que se estaba cumpliendo "la orientación de que cada cubano consuma 30 libras mensuales de frutas, hortalizas y viandas". Y aseveraba que se "trabajaba para garantizar 5 kilogramos de proteína animal per cápita al mes", escribió el destacado periodista independiente.

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El Consejo de Estado designó al ingeniero agrónomo de 48 años y actual Viceministro Primero, Ydael Jesús Pérez Brito, para sustituir a Rodríguez Rollero.

El cargo de Viceministro Primero será ocupado por Rodolfo Gonzalo Rodríguez Expósito, actual Presidente del Grupo Empresarial LABIOFAM, explica un comunicado.

Semanas atrás el primer ministro cubano Manuel Marrero Cruz reconoció abiertamente la incapacidad de su gobierno de proveer alimentos a la población y alertó que "el pueblo no come planes".

En una conferencia virtual con 200 funcionarios del Ministerio de la Agricultura y su sistema empresarial, Marrero admitió que no logran abastecer a la población: "La producción de alimentos es el tema más sensible que afrontamos hoy. Constituye un problema de seguridad nacional y ante la demanda tan insatisfecha que tenemos y las limitaciones materiales y financieras hay que trabajar más".

El premier dijo que hay "lugares donde no se vende nada por largos tiempos" y mencionó el fallo en los planes de autoabastecimiento municipal y el incumplimiento de una entrega mensual de 30 libras per cápita de viandas, hortalizas, frutas y granos.

Marrero Cruz reveló el "total incumplimiento de los planes de entrega de carne de ganado menor y de cerdo".

Las denuncias de desabastecimiento y hambre en Cuba han llegado a numerosos medios de prensa independientes, pero las redes sociales, sin duda, reflejan los testimonios más crudos de este problema. Allí las personas, especialmente las madres, han perdido el miedo a denunciar su situación y apuntan directamente a los los gobernantes cubanos como responsables de la crisis de alimentos y medicamentos.

Una carta abierta de campesinos independientes cubanos, divulgada en diciembre de 2020 y respaldada por la Federación de Mujeres Rurales en Cuba (FLAMUR) exigió a los gobernantes cubanos libertad para registrar la propiedad legal de tierras y negocios, libertad para producir, fijar precios, comercializar, exportar, importar y atraer inversiones, sin intermediarios estatales y sin fijar límites.

La misiva, pidió con urgencia la liberalización de las fuerzas productivas y libertad económica como "única vía racional para salir de esta crisis, contener la hambruna, evitar la expansión de la pobreza y fomentar de manera rápida empleo en gran escala".