En la región del este de Ucrania, donde al menos 20 personas han muerto en los últimos días, separatistas dijeron el sábado que no reconocían una elección organizada por autoridades en Kiev.
El Gobierno interino de Ucrania prometió llevar a cabo una elección presidencial limpia el domingo, que afiance al ex estado soviético y muestre al mundo que no será intimidado por Rusia, en medio de una tensión que el sábado se manifestó en enfrentamientos entre milicias ucranianas y separatistas prorrusos armados.
El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo el sábado que respetaría la elección de los ucranianos y trabajaría con las nuevas autoridades. Moscú quiere estabilidad, agregó.
En la región del este donde al menos 20 personas han muerto en los últimos días, separatistas dijeron el sábado que no reconocían una elección organizada por autoridades en Kiev que, según dicen, tomaron el poder en un golpe respaldado por Occidente.
Un corresponsal de Reuters vio dos cadáveres tras cerca de tres horas de combate en la mañana entre fuerzas ucranianas de autodefensa y separatistas que defendían un puesto de control en una zona rural al este de la ciudad industrial de Donetsk.
Los combatientes a favor de Kiev hicieron una declaración por Facebook en la que dijeron que cuatro de sus hombres murieron y nueve resultaron heridos.
Funcionarios electorales señalaron que muchos distritos electorales no participarían de los comicios y que en el este del país se instalaron centros de votación, aunque se teme que la violencia evite que muchas personas vayan a votar.
Esto podría afectar la alta participación nacional que espera el Gobierno, para entregar el mensaje de que se buscan vínculos más cercanos con la Unión Europea y forzar a Moscú a entenderse con un liderazgo en Kiev que tomó el poder hace tres meses, cuando el presidente electo fue destituido y escapó a Rusia.
Luego de anexar Crimea a territorio ruso en marzo, argumentando la protección de las etnias rusas de los "fascistas" ucranianos, Putin dijo que Rusia quería una nueva constitución, algo que Kiev considera un intento por dividir al país al otorgar mayor autonomía a regiones del este donde se habla ruso.
"De todas maneras, respetaremos la elección del pueblo ucraniano y trabajaremos con las autoridades que emerjan de esta elección", dijo Putin a la prensa extranjera durante el Foro Económico Internacional de San Petersburgo.
Las potencias de Occidente han amenazado con imponer nuevas sanciones si Moscú impide que se lleve a cabo el balotaje y Putin reconoció el viernes que las medidas de Estados Unidos y la Unión Europea estaban afectando a la economía rusa.
Sondeos muestran una victoria casi segura en la primera vuelta del magnate de la industria de las golosinas, Petro Poroshenko, un ex ministro de Gobierno que respaldó las protestas pro-Occidente de Maidan que derrocaron al presidente Viktor Yanukovich en febrero.
La ex primer ministra, Yulia Tymoshenko, que también está a favor de vínculos más cercanos con la Unión Europea, se encuentra en una distante segunda posición, pero es la favorita para pasar a segunda vuelta si Poroshenko, de 48 años y conocido como el "rey del chocolate", no logra superar el 50 por ciento de las preferencias el domingo.
El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo el sábado que respetaría la elección de los ucranianos y trabajaría con las nuevas autoridades. Moscú quiere estabilidad, agregó.
En la región del este donde al menos 20 personas han muerto en los últimos días, separatistas dijeron el sábado que no reconocían una elección organizada por autoridades en Kiev que, según dicen, tomaron el poder en un golpe respaldado por Occidente.
Un corresponsal de Reuters vio dos cadáveres tras cerca de tres horas de combate en la mañana entre fuerzas ucranianas de autodefensa y separatistas que defendían un puesto de control en una zona rural al este de la ciudad industrial de Donetsk.
Los combatientes a favor de Kiev hicieron una declaración por Facebook en la que dijeron que cuatro de sus hombres murieron y nueve resultaron heridos.
Funcionarios electorales señalaron que muchos distritos electorales no participarían de los comicios y que en el este del país se instalaron centros de votación, aunque se teme que la violencia evite que muchas personas vayan a votar.
Esto podría afectar la alta participación nacional que espera el Gobierno, para entregar el mensaje de que se buscan vínculos más cercanos con la Unión Europea y forzar a Moscú a entenderse con un liderazgo en Kiev que tomó el poder hace tres meses, cuando el presidente electo fue destituido y escapó a Rusia.
Luego de anexar Crimea a territorio ruso en marzo, argumentando la protección de las etnias rusas de los "fascistas" ucranianos, Putin dijo que Rusia quería una nueva constitución, algo que Kiev considera un intento por dividir al país al otorgar mayor autonomía a regiones del este donde se habla ruso.
"De todas maneras, respetaremos la elección del pueblo ucraniano y trabajaremos con las autoridades que emerjan de esta elección", dijo Putin a la prensa extranjera durante el Foro Económico Internacional de San Petersburgo.
Las potencias de Occidente han amenazado con imponer nuevas sanciones si Moscú impide que se lleve a cabo el balotaje y Putin reconoció el viernes que las medidas de Estados Unidos y la Unión Europea estaban afectando a la economía rusa.
Sondeos muestran una victoria casi segura en la primera vuelta del magnate de la industria de las golosinas, Petro Poroshenko, un ex ministro de Gobierno que respaldó las protestas pro-Occidente de Maidan que derrocaron al presidente Viktor Yanukovich en febrero.
La ex primer ministra, Yulia Tymoshenko, que también está a favor de vínculos más cercanos con la Unión Europea, se encuentra en una distante segunda posición, pero es la favorita para pasar a segunda vuelta si Poroshenko, de 48 años y conocido como el "rey del chocolate", no logra superar el 50 por ciento de las preferencias el domingo.