La camagüeyana Miriam del Pilar Vilar Escoda murió la semana pasada, asesinada, presuntamente, por su esposo José Alonso, quien la hirió en el pecho, ocasionándole la muerte.
“Acá, en Camagüey, el miércoles 7 de diciembre, ocurrió un nuevo feminicidio. Ella era trabajadora del Departamento de Recursos Humanos de la Empresa de Turismo de Ciudad Santa María. Según me dicen mis fuentes, que me avisaron del hecho, fue asesinada a manos de su esposo, que era un hombre violento, agresivo”, indicó el periodista José Luis Tan Estrada, en conversación con Radio Televisión Martí.
Your browser doesn’t support HTML5
Comentarios de José Luis Tan Estrada
“El acto del homicidio se cometió en la misma casa de la víctima. Este hombre trabajaba en una panadería, y el mismo día que cometió el homicidio, dicen mis fuentes que dejó que [la mujer] se desangrara en la casa, la bañó, la dejó allí y salió cerrando con llaves la puerta de la casa y de la reja que la circunda, y se marchó para el trabajo, como si no hubiese pasado nada”.
Una fuente, que no quiso ser identificada, confirmó al diario ADN Cuba que el atacante, tras limpiar la sangre derramada en su domicilio, se fue a su centro laboral, pero antes pasó por la casa de una parienta, a la que le entregó un teléfono celular con la petición de que se lo diera a la hija de Vidal Escoda. Después se fue a su trabajo, donde la Policía lo capturó horas más tarde.
La fuente aseguró que los mismos familiares del sujeto alertaron a los uniformados del hecho y, al derribar la puerta, encontraron el cuerpo sin vida de la mujer.
“Incluso, me dice una de mis fuentes que cuando llevaron el cadáver a Medicina Legal, determinaron que fue algo más allá de un asesinato, no fue solamente una simple puñalada. Se dice que el hombre la golpeó, le dio en la cabeza, que fue un acto muy cruel”.
Lee también Feminicidios crecen en Cuba por falta de apoyo y denuncias, según activistasEste feminicidio se une a la lista que ya suma 34 muertes por violencia machista en Cuba en 2022, según el monitoreo de organizaciones feministas independientes. Sin embargo, la cifra podría ser más alta, ya que las autoridades cubanas no publican datos oficiales sobre estos temas.
La Asamblea Nacional de Cuba no incluyó en su cronograma legislativo la propuesta de una Ley Integral de Género que proteja a las mujeres de la violencia.