Una propuesta para enfrentar "el retroceso democrático y las amenazas a la sociedad libre y abierta" en las Américas

Nicaragüenses protestan contra el gobierno de Daniel Ortega. (Reuters).

En vísperas de la Cumbre de las Américas en Los Angeles, California, un grupo bipartidista de senadores de Estados Unidos presentó un proyecto de ley para resguardar la Carta Democrática Interamericana.

El senador demócrata Bob Menéndez, presidente del Comité de Relaciones Exteriores en el Senado, fue acompañado este jueves por los senadores Bill Cassidy (republicano), Tim Kaine (demócrata), Roger Wicker (republicano) y Ben Cardin (demócrata) en presentar el Proyecto de Ley para la Defensa de la Carta Democrática Interamericana de 2022.

El texto propone “una serie de iniciativas para reforzar la cooperación de Estados Unidos con la Organización de los Estados Americanos (OEA) y sus miembros para defender la Carta Democrática Interamericana y confrontar las amenazas a la gobernanza democrática en el hemisferio, incluyendo cuestiones relacionadas con la interferencia electoral, la desinformación y la corrupción”, precisó en un comunicado el Comité de Relaciones Exteriores del Senado.

“Aunque se ha logrado avances importantes en relación a la buena gobernanza y el estado de derecho desde que se firmó la Carta Democrática Interamericana, debemos reconocer el hecho de que el hemisferio occidental no es inmune a la actual ola de declive democrático y autoritarismo que afronta el mundo”, explicó Menéndez.

“De La Habana a Caracas, de Managua a San Salvador, este es el momento de reforzar la estrategia diplomática de Estados Unidos para ayudar a enfrentar los desafíos que amenazan las normas y principios de la Carta”, añadió el senador de origen cubano. “Por eso me enorgullece estar acompañado por mis colegas hoy en la presentación de esta nueva propuesta para avanzar los esfuerzos regionales de coordinación con la OEA para enfrentar el retroceso democrático y las amenazas a la sociedad libre y abierta, y para afirmar el liderazgo de Estados Unidos como defensor de los valores democráticos compartidos consagrados en la Carta”.

“El camino hacia la prosperidad en el hemisferio occidental requiere un compromiso a la democracia y la eliminación de la corrupción”, dijo el Dr. Cassidy. “Este proyecto de ley refuerza nuestro compromiso a la realización de elecciones libres y justas y el estado de derecho en las Américas”.

“A medida que nos enfrentamos a los nuevos desafíos globales, Estados Unidos debe fortalecer nuestras alianzas en las Américas”, dijo el senador Kaine, presidente del Subcomité sobre el Hemisferio Occidental. “Esta legislación ayudará a asegurar la cooperación continua en la región y reafirmar nuestro compromiso de promover los procesos democráticos”.

“Las Américas son una piedra angular de nuestra seguridad nacional, prosperidad económica y compromiso colectivo al estado de derecho”, dijo el senador Wicker. “Profundizar los lazos regionales en la Organización de los Estados Americanos a través de esta legislación sería un paso importante para asegurar un mejor futuro para nuestro hemisferio”.

“Al trabajar juntos con nuestros vecinos para preservar el estado de derecho y las elecciones libres y justas, fortaleceremos la democracia en el hemisferio occidental”, dijo el senador Cardin. “Sobre la base de la legislación anterior, incluyendo la Ley de Acercamiento Legislativo a la OEA, este proyecto de ley reconoce el valor de reunir a los legisladores para resolver los problemas en toda nuestra región."

Entre sus provisiones claves, el proyecto de ley:

· Requiere una estrategia nueva por parte de los Estados Unidos para mantener y fortalecer la Carta Democrática Interamericana y evaluar las amenazas a los principios democráticos de la Carta.

· Refuerza la cooperación entre los Estados Unidos, la OEA, y miembros de la OEA para desarrollar y fortificar iniciativas que mejoren la integridad de los procesos electorales en las Américas y aborden los desafíos a la gobernanza democrática que representan la interferencia electoral, la desinformación, la corrupción, la criminalidad, y la actividad maliciosa por parte de actores antidemocráticos.

· Apoya la creación de un grupo de trabajo de la OEA, así como una resolución de la OEA, sobre el impacto de la desinformación con respecto a la gobernanza democrática y los derechos humanos en las Américas.

· Apoya el establecimiento en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de un relator especial con respecto a la corrupción.