Vallista cubano puede quedarse sin Juegos Olímpicos 2016

  • Agencias

Orlando Ortega.

Orlando Ortega abandonó la delegación cubana en 2013 en Moscú, y tres años es normalmente el período impuesto por la IAAF para competir con el país del que se nacionaliza, España.

"Estoy muy feliz", comentó este miércoles el vallista Orlando Ortega, nacido en Cuba pero que decidió hacerse español, con el riesgo de no poder disputar los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, en conformidad con el reglamento.

Es más una elección de vida que una elección deportiva. "Siempre soñé con correr por España cuando dejé Cuba", aseguró Ortega en la presentación de la reunión de Estocolmo, la prueba número 12 de la Liga de Diamante, que será la primera en la que Ortega competirá como español tras nacionalizarse el pasado 25 de julio.

"Convertirme en español era la cosa más importante para mí. Me siento bien y muy feliz", confió el atleta, que tiene la mejor marca mundial de la temporada en los 110 metros valla (12.94 el 4 de julio en París), pero que no podrá participar en los Mundiales de Pekín en tres semanas (22-30 agosto) debido a la reglamentación.

Tres años es el período impuesto normalmente por la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) entre la última gran competición disputada con su país de origen y la primera competición con los colores del país del que se nacionaliza.

Para Ortega, presente con Cuba en los Mundiales de Moscú (10-18 de agosto de 2013) y que abandonó la delegación antes de las semifinales de 110 metros valla, el cálculo es simple: los Juegos Olímpicos de Río, programados del 5 al 21 de agosto, están en el límite.

"En mi mente, me estoy preparando para los Mundiales en sala (en Portland en marzo 2016) y los Juegos Olímpicos", admitió Ortega.

"Pero si no es posible correr, estará bien, me sentiré igual de bien conmigo", explicó, sentado junto a su mánager Tony 'TC' Campbell. "Cuba desde luego que protestará, pero esperamos que la IAAF comprenda la situación y le deje correr", dijo. "Y ahora más que las relaciones entre Estados Unidos y Cuba mejoraron", añadió sonriendo.

"Cuba es muy extraña con estos temas. Pero al haber tantas salidas, quizá se muestren más flexibles. Veinte deportistas desertaron en los recientes Juegos Panamericanos", añadió Tony Campbell.

"No podíamos controlar la fecha en la que íbamos a obtener la nacionalidad. Solamente podíamos esperar a que España dijera que sí o que no. Pero cuando tienes esta oportunidad, debes tomarla", aseguró el mánager, que también lo es de Dayron Robles, campeón olímpico de los 110 metros valla en 2008 bajo los colores cubanos y que después intentó correr para Mónaco.

De todas maneras, Ortega no se veía volviendo a correr con Cuba.

"No era posible para mí en 2013. Ahora que hay cambios, no lo sé, cuando tomé mi decisión, no. Todo el mundo sabe que en Cuba no hay libertad, en internet por ejemplo, tuve un problema con la Federación y les dije que no podía continuar. Fue una elección personal y me fui".

Desde 2013, tras su deserción moscovita, entrena regularmente en España, en Valencia, donde tiene licencia con el Club de Atletismo Vall d'Albaida-Kelme. "Allí tengo amigos, me siento bien, es la misma lengua, es mi nueva familia", señaló.

Desde el 25 de julio, Ortega está oficialmente en su casa, en España.