Como una réplica caribeña de la obra de teatro “Fuenteovejuna” del dramaturgo español Lope de Vega, vecinos de la comunidad Campuzano de Carlos Rojas en Jovellanos, Matanzas, impidieron el miércoles que burócratas de la Dirección Provincial de la Unión Eléctrica (UNE) los despojara de un transformador que abastece de electricidad la turbina de agua del poblado.
Los funcionarios pretendían trasladar el convertidor hacia el pueblo aledaño Perico, en Colón, debido a un problema que allí se presentó, pero al retirar el artefacto los residentes de Carlos Rojas quedarían sin agua.
“Nosotros tenemos una turbina que hace unos meses se rompió y estuvimos 6 meses sin agua corriente. Después de protestas y reclamaciones, logramos que nos pusieran otra vez la turbina con el transformador, pero este miércoles llegaron los directores de la empresa de electricidad municipal, y provincial, del Gobierno, del Partido, la policía y otros, con una grúa para llevarse el transformador que abastece de corriente la turbina”, relató la activista Annia Zamora.
“Querían llevarse el transformador de aquí para Perico porque no tienen corriente y ellos quieren llevarse el transformador de aquí para solucionar el problema de allá. Nosotros no permitimos que eso sucediera. En horas de la tarde vienen con un transformador botando aceite para hacer el cambio y tampoco lo permitimos”.
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En horas de la tarde del mismo día, una avalancha de dirigentes se presentó en la pequeña localidad matancera: el jefe del gobierno municipal, el del Partido Comunista, el de la empresa eléctrica llamado Alejandro Rodríguez y también oficiales de la Seguridad del Estado.
El despliegue de funcionarios no intimidó a la comunidad que defendía su derecho al suministro de agua.
“Nosotros solo estamos exigiendo nuestro derecho de tener agua y de no ser más engañados. Estuvimos más de 5 meses sin agua y escuchando mentiras”, indicó Zamora.
“Estaban todos esos dirigentes aquí ofendiendo, maltratando la población, trajeron policías, pidieron refuerzos, pero el pueblo se mantiene, permanecimos alrededor de la turbina y consentimos que se llevaran el transformador y nos dejaran sin agua”, recalcó.
Martí Noticias trató de obtener comentarios de la UNE en Jovellanos, pero los responsables se negaron a hacer declaraciones.
“Los funcionarios dicen que se van a llevar el transformador a las buenas o a las malas” afirmó la activista.
El presidente del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH), Antonio Rodríguez, dijo en una sesión parlamentaria, que más de 156.000 personas carecen de un acceso adecuado al agua potable en Cuba debido al mal estado de la infraestructura hidráulica. Otros 475.000 habitantes son servidos a través de carros cisternas.
"Alrededor de 2.070.000 personas reciben el servicio cada 3 días o más, y existen 478 asentamientos poblacionales con más de 2.000 habitantes que no tienen -total o parcialmente-, redes de acueducto”, precisó.