Veinte años después el Proyecto Varela sigue vigente

Oswaldo Payá Sardiñas, impulsor del Proyecto Varela. (Archivo)

Veinte años después de la entrega de las primeras firmas de apoyo al Proyecto Varela, la iniciativa mantiene su validez y vigencia, afirman activistas del Movimiento Cristiano Liberación.

Regis Iglesias, miembro del Consejo Coordinador del Movimiento Cristiano Liberación y gestor del Proyecto Varela, aseguró a Radio Martí que “la demanda ciudadana presentada ante la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba sigue vigente”.

Puntualizó que “está vigente porque en Cuba no hay libertades, ni reconocimiento al pluralismo político. No hay elecciones libres, no hay libertad económica para los cubanos. Las leyes impiden que los ciudadanos puedan elegir y ser elegidos”.

Agregó el activista que “estos son los cinco puntos del Proyecto Varela, que buscaba la realización de elecciones libres una vez garantizado nuestro derecho. Por lo tanto, está más vigente que nunca, lo que demostraron los miles de cubanos que salieron en toda la isla a demandar estos derecho”.

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Vigente veinte años después el Proyecto Varela

Hace 20 años, Oswaldo Payá, Antonio "Tony" Sánchez y Regis Iglesias, amparados en la Constitución de 1976, presentaron la petición de referendo respaldada por 11 mil 20 firmas. Fidel Castro respondió declarando intocable el Estado socialista en Cuba.

“Y quiero recordar”, manifestó Iglesias, “que en aquel momento asustó al régimen por la cantidad de firmas que, constitucionalmente, ya validaban el Proyecto Varela”.

Por su parte, el representante del Movimiento Cristiano Liberación en Cuba, Eduardo Cardet, dijo a Radio Martí que “con estas primeras firmas del Proyecto Varela se abrió la puerta legal a la reforma pacífica y democrática en la isla.

"Creemos que ese es el estilo que va a traer a nuestro país el cambio definitivo. Un proceso de liberación personal, un proceso de crecimiento de las personas, y estar listos para trabajar por el bienestar de nuestro país, por el cambio que tanto necesitan”, subrayó.

Concluyó Cardet que, para lograr este objetivo,hay que abandonar la simulación, la doble moral, la hipocresía y saber que la democracia entraña un compromiso de trabajo, de sacrificio muy importante”.

(Con un reporte de José Luis Ramos para Radio Martí)