Venezuela se ha convertido en el principal centro para enviar drogas al Caribe y colabora con organizaciones terroristas para estas operaciones.
La desaparición de Hugo Chávez no representa más cambio para Venezuela que la pérdida de un político carismático, pero el país sigue el rumbo iniciado hace catorce años y que lo ha convertido en una central del crimen organizado, para el que cuenta con ayuda de organizaciones terroristas y de narcotraficantes.
Esta es la conclusión a que llegaron los participantes en una conferencia celebrada en Washington, a la que asistieron varios académicos y expertos en relaciones internacionales, economía latinoamericana, seguridad y narcotráfico.
Según dos ponentes, el experto en política internacional Martín Rodil y el especialista en lucha contra el narcotráfico Michael Braun, no solo se ha convertido Venezuela en el principal centro para enviar droga al Caribe, Estados Unidos y Europa, sino que colabora activamente con organizaciones terroristas como Hezbollah para desarrollar estas operaciones.
En realidad, señalaron, Hezbollah ha suplantado a Al Qaeda como líder en el terrorismo internacional, pues tienen contactos con muchos países y, gracias en parte a Venezuela, pueden actuar impunemente dentro de Estados Unidos.
Venezuela ofrece a países como Irán y su afiliada Hezbollah, es la posibilidad de lavar dinero dentro de Estados Unidos pues, a diferencia de sus amigos islámicos, no solamente no existen embargos ni sanciones contra Venezuela, sino que hay importantes contactos comerciales lo que le permite presentar facturas ficticias para justificar movimientos de capitales valorados en cientos de millones de dólares.
Durante la conferencia, Rodil presentó imágenes de cartillas de identidad venezolanas de personajes con nombres totalmente árabes a los que, aparentemente, o bien se les otorgó la nacionalidad venezolana para que puedan actuar con libertad, o se les entregó documentación falsificada aceptable para el gobierno de Caracas.
Los tentáculos del chavismo no se extienden tan solo a los países del ALBA, como Ecuador o Bolivia, o a sus protegidos económicamente como Nicaragua, o Cuba que vive hoy de la generosidad venezolana como otrora lo hiciera de la Unión Soviética, sino que llegan también al África Occidental, centro de trasbordo de droga hacia Europa.
El profesor de ciencias políticas Luis Fleischman explicó que, si bien todos son conscientes de la colaboración entre Cuba y Venezuela y de que Cuba probablemente diseñó el modelo de gobierno impuesto por Chávez a la población, en realidad hay otro país con mucha más influencia en el hemisferio. Se trata del Brasil, pues sus gestiones diplomáticas abren la puerta a Venezuela, a pesar de que ni la economía ni el régimen político brasileño tienen grandes afinidades con la llamada Revolución Bolivariana.
Fleischman explicó que en Brasil hay grandes simpatías por el chavismo entre las organizaciones sindicales y añadió que, si el gobierno brasileño retirara su apoyo diplomático, Venezuela perdería mucho de su influencia y poder en el hemisferio.
Esta es la conclusión a que llegaron los participantes en una conferencia celebrada en Washington, a la que asistieron varios académicos y expertos en relaciones internacionales, economía latinoamericana, seguridad y narcotráfico.
Según dos ponentes, el experto en política internacional Martín Rodil y el especialista en lucha contra el narcotráfico Michael Braun, no solo se ha convertido Venezuela en el principal centro para enviar droga al Caribe, Estados Unidos y Europa, sino que colabora activamente con organizaciones terroristas como Hezbollah para desarrollar estas operaciones.
En realidad, señalaron, Hezbollah ha suplantado a Al Qaeda como líder en el terrorismo internacional, pues tienen contactos con muchos países y, gracias en parte a Venezuela, pueden actuar impunemente dentro de Estados Unidos.
Venezuela ofrece a países como Irán y su afiliada Hezbollah, es la posibilidad de lavar dinero dentro de Estados Unidos pues, a diferencia de sus amigos islámicos, no solamente no existen embargos ni sanciones contra Venezuela, sino que hay importantes contactos comerciales lo que le permite presentar facturas ficticias para justificar movimientos de capitales valorados en cientos de millones de dólares.
Durante la conferencia, Rodil presentó imágenes de cartillas de identidad venezolanas de personajes con nombres totalmente árabes a los que, aparentemente, o bien se les otorgó la nacionalidad venezolana para que puedan actuar con libertad, o se les entregó documentación falsificada aceptable para el gobierno de Caracas.
Los tentáculos del chavismo no se extienden tan solo a los países del ALBA, como Ecuador o Bolivia, o a sus protegidos económicamente como Nicaragua, o Cuba que vive hoy de la generosidad venezolana como otrora lo hiciera de la Unión Soviética, sino que llegan también al África Occidental, centro de trasbordo de droga hacia Europa.
El profesor de ciencias políticas Luis Fleischman explicó que, si bien todos son conscientes de la colaboración entre Cuba y Venezuela y de que Cuba probablemente diseñó el modelo de gobierno impuesto por Chávez a la población, en realidad hay otro país con mucha más influencia en el hemisferio. Se trata del Brasil, pues sus gestiones diplomáticas abren la puerta a Venezuela, a pesar de que ni la economía ni el régimen político brasileño tienen grandes afinidades con la llamada Revolución Bolivariana.
Fleischman explicó que en Brasil hay grandes simpatías por el chavismo entre las organizaciones sindicales y añadió que, si el gobierno brasileño retirara su apoyo diplomático, Venezuela perdería mucho de su influencia y poder en el hemisferio.