La Iglesia católica de venezuela se mostró dispuesta a mediar para un diálogo entre el Gobierno del presidente Nicolás Maduro y los líderes de la oposición
La opositora venezolana María Corina Machado afirmó hoy en Sao Paulo que los gobiernos de Latinoamérica deben escuchar a la Iglesia católica de su país, que se mostró dispuesta a mediar para un diálogo entre el Gobierno del presidente Nicolás Maduro y los líderes de la oposición.
"Es muy importante leerse a fondo y releerse el comunicado que emitió la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV). Más claro imposible. El mundo, en particular los gobiernos democráticos de América Latina, deberían escuchar lo que la Iglesia venezolana refiere", señaló Machado en entrevista concedida a Efe en un hotel de Sao Paulo.
La CEV calificó el miércoles al gobierno de Maduro de "totalitario", pero dijo estar dispuesta a mediar en el diálogo entre el oficialismo y la oposición para "apaciguar" la ola de protestas que vive el país.
Representantes de la CEV explicaron en una rueda de prensa en Caracas que el Gobierno venezolano debe presentar a la Iglesia católica una solicitud formal para que medie en el conflicto, después de que Maduro aceptara que secretario de Estado del Vaticano y exnuncio apostólico en Caracas, Pietro Parolin, sea testigo del diálogo.
"La Iglesia ha sido muy clara. No aceptaremos un llamado al diálogo que sea un engaño más. Hay que cesar la represión primero", subrayó Machado.
A pesar de las reivindicaciones de la oposición, que exige para el diálogo la libertad de los "presos políticos" encabezados por López y la restitución de los cargos a legisladores y alcaldes destituidos, Machado insistió que la "causa" del movimiento en las calles sigue siendo la misma.
"Desde el primero hasta el día que logremos el objetivo la causa es la misma: la democracia y la libertad. La causa que han acompañado los estudiantes que hicieron un llamado de conciencia a los venezolanos. Es la misma causa, porque queremos cambiar el modelo de sociedad", apuntó.
En ese sentido, Machado insistió que existen mecanismos "democráticos y constitucionales, en el marco estricto de la Constitución, para resolver una crisis política de esta magnitud: el referéndum revocatorio, la enmienda de la Constitución, la Asamblea Nacional Constituyente y la renuncia del presidente".
Como lo hizo en Brasilia, Machado insistió en Sao Paulo que la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) ofrece dudas de credibilidad en su mediación. "En la reunión de presidentes de la Unasur el 19 de abril (de 2013) en Lima, a raíz de las elecciones presidenciales en Venezuela que fueron ampliamente cuestionadas, el señor Maduro se comprometió a una auditoría completa de los votos. Una cosa que no hizo y nuevamente violó su palabra", resaltó Machado.
Para la política opositora, "los presidentes de Unasur se comprometieron en enviar una misión a Venezuela para investigar los actos de violencia en esas elecciones y todavía la estamos esperando. ¿Con esa actitud esperan que el pueblo de Venezuela confíe en la objetividad de la Unasur en una decisión tan decisiva".
En respuesta a la desconfianza de Machado, Brasil y Chile, a través de sus cancilleres Luiz Alberto Figueiredo y Heraldo Muñoz, respectivamente, defendieron este jueves en una reunión en Brasilia la gestión que la Unasur ha iniciado para promover el diálogo político en Venezuela.
Paralelo a la visita de Machado a Sao Paulo, Figueiredo y sus homólogos de Colombia, María Ángela Holguín, y de Ecuador, Ricardo Patiño, han sido invitados "de manera particular" por la Unasur a una reunión la próxima semana en Caracas.
La cita, según señaló Patiño en Quito, tiene el propósito de favorecer el diálogo y a pesar de ser una convocatoria específica a esos tres países se trata de una "invitación amplia" y abierta a "aquellos otros cancilleres que quieran asistir".
"Es muy importante leerse a fondo y releerse el comunicado que emitió la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV). Más claro imposible. El mundo, en particular los gobiernos democráticos de América Latina, deberían escuchar lo que la Iglesia venezolana refiere", señaló Machado en entrevista concedida a Efe en un hotel de Sao Paulo.
La CEV calificó el miércoles al gobierno de Maduro de "totalitario", pero dijo estar dispuesta a mediar en el diálogo entre el oficialismo y la oposición para "apaciguar" la ola de protestas que vive el país.
Representantes de la CEV explicaron en una rueda de prensa en Caracas que el Gobierno venezolano debe presentar a la Iglesia católica una solicitud formal para que medie en el conflicto, después de que Maduro aceptara que secretario de Estado del Vaticano y exnuncio apostólico en Caracas, Pietro Parolin, sea testigo del diálogo.
"La Iglesia ha sido muy clara. No aceptaremos un llamado al diálogo que sea un engaño más. Hay que cesar la represión primero", subrayó Machado.
A pesar de las reivindicaciones de la oposición, que exige para el diálogo la libertad de los "presos políticos" encabezados por López y la restitución de los cargos a legisladores y alcaldes destituidos, Machado insistió que la "causa" del movimiento en las calles sigue siendo la misma.
"Desde el primero hasta el día que logremos el objetivo la causa es la misma: la democracia y la libertad. La causa que han acompañado los estudiantes que hicieron un llamado de conciencia a los venezolanos. Es la misma causa, porque queremos cambiar el modelo de sociedad", apuntó.
En ese sentido, Machado insistió que existen mecanismos "democráticos y constitucionales, en el marco estricto de la Constitución, para resolver una crisis política de esta magnitud: el referéndum revocatorio, la enmienda de la Constitución, la Asamblea Nacional Constituyente y la renuncia del presidente".
Como lo hizo en Brasilia, Machado insistió en Sao Paulo que la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) ofrece dudas de credibilidad en su mediación. "En la reunión de presidentes de la Unasur el 19 de abril (de 2013) en Lima, a raíz de las elecciones presidenciales en Venezuela que fueron ampliamente cuestionadas, el señor Maduro se comprometió a una auditoría completa de los votos. Una cosa que no hizo y nuevamente violó su palabra", resaltó Machado.
Para la política opositora, "los presidentes de Unasur se comprometieron en enviar una misión a Venezuela para investigar los actos de violencia en esas elecciones y todavía la estamos esperando. ¿Con esa actitud esperan que el pueblo de Venezuela confíe en la objetividad de la Unasur en una decisión tan decisiva".
En respuesta a la desconfianza de Machado, Brasil y Chile, a través de sus cancilleres Luiz Alberto Figueiredo y Heraldo Muñoz, respectivamente, defendieron este jueves en una reunión en Brasilia la gestión que la Unasur ha iniciado para promover el diálogo político en Venezuela.
Paralelo a la visita de Machado a Sao Paulo, Figueiredo y sus homólogos de Colombia, María Ángela Holguín, y de Ecuador, Ricardo Patiño, han sido invitados "de manera particular" por la Unasur a una reunión la próxima semana en Caracas.
La cita, según señaló Patiño en Quito, tiene el propósito de favorecer el diálogo y a pesar de ser una convocatoria específica a esos tres países se trata de una "invitación amplia" y abierta a "aquellos otros cancilleres que quieran asistir".