Venezuela penaliza a organizaciones humanitarias por mitigar el hambre, reporta Human Rights Watch

Varias personas buscan comida entre bolsas de basura en Caracas.

Calificar de ineficiencia por parte del régimen de Nicolás Maduro la emergencia humanitaria que se vive en Venezuela sería, cuando menos, una ingenuidad, de acuerdo con el más reciente informe de la organización defensora de los derechos humanos Human Rights Watch (HRW).

“A partir de noviembre de 2020”, declara el informe, “las autoridades venezolanas de Nicolás Maduro y las fuerzas de seguridad han llevado a cabo una campaña sistemática contra los grupos humanitarios y de derechos humanos que operan en el país”.

Esta “campaña”, destinada a paralizar la asistencia humanitaria a los ciudadanos de a pie se aplica contra diferentes asociaciones, unas que intentan mitigar el hambre, otras, ayudar con medicamentos o asistencia legal, que son acosadas con medidas que van desde la congelación de cuentas bancarias hasta la detención con interrogatorios a sus miembros.

Las instituciones bancarias venezolanas imponen trabas y restricciones en las cuentas de organizaciones humanitarias y de la sociedad civil, con lo cual, logra reducir sus capacidades operativas para ayudar a los hambrientos, enfermos o detenidos, y de igual manera, limitan la entrada al país a los equipos de personal internacional, relata HRW.

“Al bloquear el trabajo de las organizaciones de ayuda en medio de una emergencia humanitaria, con niños pasando hambre y pacientes de COVID-19 que necesitan un tratamiento adecuado, las autoridades venezolanas están demostrando que les importa más reprimir a su gente que ayudarla” ha dicho al respecto José Miguel Vivanco, director para las Américas de HRW.

“La comunidad internacional”, continúa Vivanco, “necesita presionar fuerte y urgentemente a las autoridades venezolanas para que permitan que los grupos humanitarios venezolanos e internacionales operen y para evitar más pérdidas de vidas prevenibles”, puntualizó.