Cuba podría revertir pronto una política que ha prohibido por décadas el ingreso a puertos cubanos de barcos de recreo pertenecientes a cubano-americanos, según reportes de medios en Miami que citan al Comodoro del estatal Club Náutico Internacional Marina Hemingway, José M. Díaz Escrich.
Peter Swanson, gestor de eventos de Active Interest Media Marine Group, escribió la pasada semana en el blog Soundings que “las autoridades de Cuba habían decidido revertir su política previa y permitir a los cubanoamericanos nacido en la isla visitarla en sus barcos de recreo”.
Swanson dijo que la información la había obtenido a través de un correo electrónico enviado por Escrich.
El medio Trade Only Today dijo que de producirse, la medida favorecería a unos 1,25 millones de cubano-estadounidenses que viven en Florida, de los que más de la mitad nacieron en Cuba.
Según Swanson, Escrich aseguró que el paso está dado y que “las autoridades cubanas trabajan en los detalles y procedimientos para la admisión de los navegantes cubano-americanos”.
Martí Noticias intentó sin éxito contactar con funcionarios de la Marina Hemingway para obtener otros detalles.
¿Otra puerta se abre?
La medida sigue a una decisión de principios de este año, cuando el gobierno comunista dio marcha atrás a otra antigua prohibición que impedía a los cubanos-americanos viajar en cruceros a Cuba.
El Comodoro cubano aclaró, no obstante, que hasta ahora los cubanos residentes en el exterior no pueden entrar con sus barcos en puertos cubanos, pero explicó que los puertos de la isla “se están preparando” para recibirlos.
“Cuando las condiciones estén listas, se dará a conocer públicamente”, dijo Escrich, según el reporte de Swanson.
La entrada de cubano-americanos por esta vía sería un giro importante en la política entre Cuba y sus emigrados, impedidos por décadas a entrar a su país por esa vía
El Estrecho de Florida ha sido usado por cubanos que llegan ilegalmente a Miami. En sentido contrario, algunos exiliados cubanos han entrado por mar a Cuba con el fin de organizar revueltas para derrocar el sistema político.