El cuerpo lo encontraron en su apartamento de La Pequeña Habana y sobre la cama estaba una bandera cubana.
Expresos políticos cubanos del Grupo de los 75 coinciden en señalar que su compañero de causa Antonio Villareal Acosta, quien se suicidó este sábado en Miami, es otra víctima del régimen comunista imperante en la isla desde hace más de medio siglo.
Your browser doesn’t support HTML5
El ex prisionero político fue hallado muerto en su apartamento y aunque se desconocen los detalles de su muerte, hay indicios de que murió por una sobredosis de medicamentos.
El cuerpo lo encontraron en su apartamento de La Pequeña Habana y sobre la cama estaba una bandera cubana, una imagen del Corazón de Jesús, otra de la Virgen de la Caridad del Cobre y el uniforme que vestía en prisión, según informó hoy Diario Las Américas.
Villarreal, de 63 años, padecía de trastornos nerviosos y estaba incapacitado para trabajar. Se había separado de su esposa Silvia Aguado hacía un año. El matrimonio tiene una hija de 18 años, explica la nota del diario de Miami.
Villarreal fue de los primeros presos del Grupo de los 75 en ser excarcelado. El 19 de marzo del 2003, durante la llamada Primavera Negra, fue condenado a 15 años de cárcel por ser uno de los promotores del Proyecto Varela, una propuesta del Movimiento Cristiano Liberación (MCL), el grupo que dirigía el fallecido Oswaldo Payá.
Cumplió parte de su condena en la Prisión de Boniatico, en Santiago de Cuba, donde estuvo 15 meses en una celda sin luz eléctrica y completamente aislado y luego en la cárcel La Pendiente, en Santa Clara, donde convivió con presos comunes.
Llegó con su familia a España el 23 de julio de 2010, enfermo de dolencias renales, hipertensión arterial y trastornos síquicos. Un año después se radicó con su esposa e hija en Estados Unidos.