El prisionero político y líder de la Unidad Camagüeyana por los Derechos Humanos, Virgilio Mantilla Arango, en celda de castigo en la cárcel Cerámica Roja de Camagüey, se halla en huelga de hambre desde el jueves 21 de octubre, tras haber recibido la sentencia firme del Tribunal Provincial de Camagüey de 3 años y 3 meses de privación de libertad.
Mantilla Arango fue condenado por el supuesto de delito de “daños a la propiedad”, por colocar carteles antigubernamentales en la vía pública. Esta es la cuarta condena que recibe por razones políticas.
Lee también Virgilio Mantilla fue juzgado en la misma prisión y ha pedido atención médicaSegún informan este martes a Radio Martí Jiordan Marrero Huerta, presidente del Partido Demócrata Cristiano en el territorio, y Ángela Emilia Nodal Hernández, esposa de Mantilla Arango, la salud del opositor camagüeyano se deteriora rápidamente.
“Virgilio Mantilla Arango fue víctima de un injusto proceso judicial”, señaló Marrero Huerta, lo cual motivó que el prisionero de conciencia se declarase en huelga de hambre porque “esperaba una reducción de la condena”.
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En el reporte, Marrero Huerta apuntó que “la salud de Virgilio Mantilla Arango, de 51 años de edad, continúa deteriorándose vertiginosamente producto de dos hernias discales”, lo cual le provoca, además de “fuertes dolores”, calambres en ambas piernas, "por lo que está necesitando asistencia médica especializada, lo que está siendo ignorado por las autoridades”.
Lee también Caso de Virgilio Mantilla cierra la campaña #PresosPorQué del Departamento de EstadoAsimismo, la esposa de Mantilla Arango, Ángela Nodal, declaró a Radio Martí haberse presentado de inmediato en la prisión acompañada del padre del opositor, pero “nada más que dejaban entrar a una sola persona y, entonces, entró el papá”, quien pudo entrevistarse con uno de los jefes de la prisión.
“Le ratificaron que sí, que está en huelga de hambre”, lamentó Nodal Hernández. “Está solo, aislado, ¡y con esa noticia!, porque él no pensó salir tan malo como salió, lo llevaron demasiado recio”, concluyó la esposa de Mantilla Arango.
Mantilla Arango fue condenado en diciembre de 2020 a siete meses de privación de libertad por el supuesto delito de "acaparamiento".Tras su liberación, en julio de este año, solo estuvo en libertad por unos pocos días. El 16 de julio fue arrestado en el municipio Céspedes, donde reside, y el 23, el Tribunal Municipal de Florida, en Camagüey, lo condenó a 9 meses de prisión por el delito de "desacato", por protestar pacíficamente, pidiendo mejoras a las precarias condiciones de vida de los ciudadanos de su localidad.
(Con reporte de Tomás Cardoso para Radio Martí)