Inspectores estatales secundados por agentes de la Seguridad del Estado de civil incautaron alrededor de 80 libras de arroz en el quiosco perteneciente a la familia del opositor Eldris González Pozo, quien se encuentra en licencia extrapenal tras haber sufrido un infarto durante su prisión política.
“En mi casa siempre ha habido dos quioscos. El de las viandas que es el de mi mamá y mi padrastro, y el mío, que es la mesa donde vendo los útiles del hogar. Yo soy dueño de todo eso porque soy el que invierto, aunque el de las viandas está a nombre de mi padrastro. Todos tenemos licencia”, dijo a Radio Televisión Martí el activista, miembro de la Alianza Democrática Oriental.
El puesto ubicado en el Reparto Zamorana de la ciudad de Santiago de Cuba está a nombre de Omar Lescay Rodríguez, padrastro de González Pozo.
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Reportaje de Yolanda Huerga
“Hace once meses que yo estaba preso y ellos [los inspectores estatales] no habían venido aquí ni un día. Ahora se enteraron de que estoy aquí y ya empezaron. Vinieron conjuntamente con la gente de la Seguridad [del Estado] porque, según ellos, el arroz que nosotros estamos vendiendo procedía de un robo con fuerza en una bodega, cuando el arroz que nosotros estamos vendiendo es criollo, lo cosechan los agricultores particulares. Nos lo venden a un precio y nosotros lo vendemos a 60 pesos la libra. Decomisaron el saco de arroz y dejaron una citación para mi padrastro para la Tercera Unidad”, explicó.
“En la estación policial le dijeron a mi padrastro que el arroz estaba confiscado, aunque no le hicieron acta de decomiso, y que el asunto está bajo investigación”.
Un video al que nuestra redacción tuvo acceso, muestra a un presunto agente de la policía política que advierte a González Pozo que no “filme nada”, y que “ya se conocen”, mientras los funcionarios estatales cargan con el saco de arroz.
González Pozo, fue condenado a cuatro años de cárcel el 27 de abril de 2021 inculpado de un delito de atentado, debido a la acusación de una inspectora estatal que dijo a la policía que el cuentapropista, la había empujado cuando ella supervisaba la pequeña tienda donde vende útiles para el hogar.